Peticiones de primarias

La pugna por liderar el PP de Lugo provoca tensiones

Militantes rasos y cargos acusan presiones de ambos bandos y la distancia entre estos podría estar acortándose
Arias y Candia, hace unos meses
photo_camera Arias y Candia, hace unos meses

La pugna que mantienen Elena Candia y Raquel Arias por la dirección provincial del PP está provocando una gran tensión en la militancia. Las presiones se producen desde los dos bandos y de distintas maneras y para muchas personas está resultando desagradable, quizás debido a que el PP es un partido poco acostumbrado a este tipo de procesos, aunque, por otro lado, una buena parte cree que es positivo.

La presión es fuerte en la ciudad, que aporta 163 de los 768 compromisarios, pero también en la provincia. Hay alcaldes, portavoces municipales y militantes sin cargo que reconocen que han recibido llamadas de las dos candidatas . Alguno ha llegado a manifestar internamente el deseo de que la dirección gallega intervenga y ponga fin a una situación que podría provocar una ruptura en el partido de largas consecuencias.

La situación es particularmente tensa en la capital, donde de forma paralela a la disputa Candia-Arias se libra otra entre el concejal Enrique Rozas y el portavoz municipal, Jaime Castiñeira, que apoyan a la primera y a la segunda, respectivamente. Podría ser el prolegómeno de una pugna por la dirección local del partido.

La amistad de Rozas con el presidente saliente, José Manuel Barreiro, y con Ramón Carballo, número dos de la candidatura de Candia, le hizo decantarse por esta, con la que además tiene buena sintonía. De hecho, Rozas fue propuesto para la gerencia del consorcio provincial de bomberos.

Detrás de la apuesta de Castiñeira por Arias hay quien ve un intento de mantenerse como diputado en las próximas elecciones gallegas, pero sin duda ha influido también el distanciamento que desde hace unos meses mantiene con la dirección provincial. Siente que no le ha respaldado lo suficiente e incluso la responsabiliza de la estrategia adoptada frente a la demanda ciudadana de más servicios sanitarios en el Hula, que le ocasionó un alto coste electoral que por encima se le reprocha.

La división en el grupo municipal en la pugna Candia-Arias es total. Mari Teijeiro, concejala y diputada a las órdenes de Candia, está con Arias y la apoyan, además del propio Castiñeira, Antonio Ameijide e Isabel Devesa. Teóricamente, a Candia la apoyan Rozas, Encarna Amigo y Carmen Penelas, mientras que Manuel López y Ana López Pombo intentan ser más neutrales.

En la provincia también hay posiciones curiosas. En A Chaira, el alcalde de Castro de Rei, Francisco Balado, es el único que muestra abiertamente su apoyo a una candidatura, que no es la de Candia, pese a que es diputado y tienen buena sintonía.

Candia sí podría tener el apoyo del alcalde vilalbés, Gerardo Criado, pese a que este ve «moi positivo que haxa dúas candidaturas», igual que el alcalde de Begonte, José Ulla. «Teño que falar coas dúas, ver a xente que vai e os programas. Calquera das dúas está preparada», afirma.

La portavoz provincial cuenta con el apoyo del alcalde de Quiroga, Julio Álvarez, según informó ayer ella misma. También de los compromisarios de Samos y Paradela. Por el contrario, Sober, Friol, O Corgo, O Páramo y Triacastela apoyarían a Arias. En Becerreá todo parece indicar que Candia cuenta con más apoyos que su su rival. En los otros municipios de A Montaña la mayoría de militantes parecen indecisos, aunque en As Nogais se inclinan más por Arias que por Candia.

En A Mariña hay apoyos claros a Candia (O Vicedo, Viveiro...) y a Arias (Cervo y probablemente Foz) y cargos que reconocen que han hablado con las dos candidatas y que oficialmente se mantienen neutrales. Entre ellos, el alcalde de Xove y diputado provincial, Demetrio Salgueiro, quien afirma que «as dúas son válidas e teñen unha experiencia contrastada». El portavoz de Viveiro, Antonio Bouza, es partidario de que la candidatura que pierda «se integre na outra e funcionen como un bloque compacto».

La división en el PP de Sarria, donde Manuel Sangil aspira a arrebatarle la presidencia a José Antonio García, se hará notar en el congreso provincial del partido. Mientras García apoya abiertamente a Candia (fue su vicepresidente en la Diputación), Sangil recoge firmas a favor de Arias.

La pugna está siendo muy intensa y, aunque inicialmente la candidatura de Candia parecía partir con clara ventaja, la distancia se podría estar acortando.

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