La Primavera cierra tras casi 80 años como referente en ropa

La tienda de moda femenina de la Rúa San Froilán, que antes estuvo en la Rúa da Raíña, bajará la verja a finales de este mes porque su dueña se despide del mundo de los negocios

A finales de este mes bajará definitivamente la verja la veterana tienda de moda femenina La Primavera, que ha sido durante décadas una referencia en la ciudad en ropa de ceremonia y vestidos de fiesta.

Este emblemático negocio casi octogenario, que dice adiós desde su actual emplazamiento en la Rúa San Froilán, echó a andar a caballo entre los años 30 y 40 del siglo pasado en la céntrica Rúa da Raíña. Esos primeros pasos los dio dedicándose a la piel y a los vestidos de novia.

"Desde que se fundó fue una tienda que siempre estuvo de moda", destaca la que es su última propietaria, la empresaria ourensana Concha Guerra, que se despide del mundo de los negocios.

Le pasa la llave tanto a este conocido establecimiento de la capital lucense como al que tiene en la ciudad de las Burgas. "Pongo fin a una etapa de mi vida, con mucho dolor de corazón", afirma emocionada esta empresaria, que un día decidió dejar atrás la docencia que impartía en un instituto para probar fortuna en el mundo de la moda.

Concha Guerra, que no tiene más que palabras de agradecimiento hacia sus fieles clientes y hacia su empleadas, tomó hace más de dos décadas el timón de La Primavera.

"Fue por casualidad, porque me animaron a abrir una tienda en Lugo", explica esta ourensana, que recuerda que entonces era un establecimiento "emblemático, muy bien situado y que cogí con mucha ilusión".

CATÁLOGO. Este negocio, que cuenta con un coqueto jardín interior a los pies de la muralla romana, se ha convertido en una referencia, a juicio de su dueña, por su decidida apuesta por ofrecer moda de "firmas prestigiosas y conocidos diseñadores", como Versace, Moskada o Patricia Avendaño, entre otras.

Dos décadas son también las que lleva como encargada del negocio Leo Porto, a la que Concha Guerra define como "el alma" de La Primavera. Esta dependienta dice que su apego a la tienda, a la que ha dedicado "los mejores años" de su vida, es tal que es como si fuese "la sala de estar de mi casa".

Leo Porto cuenta que desde que hicieron público su adiós no paran de recibir muestras de cariño de sus clientes de toda la vida, algunas de ellas incluso a través de WhatsApp.

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