Los vecinos estudian cómo mejorar las medidas de seguridad

La Policía busca a un violador en Augas Férreas

En las últimas semanas ha atacado al menos dos veces y las víctimas son vecinas de un mismo edificio de esa zona de Lugo ►A una estudiante la atrapó en el portal y la bajó en el ascensor hasta el garaje, donde trató de violarla en un cuarto de servicio ►El IES Leiras Pulpeiro critica que varias televisiones estuvieran ayer a la entrada del centro y Fapacel advierte de que Lugo no es el Bronx
Augas Férreas
photo_camera Augas Férreas

La Policía sospecha que el agresor vive o ha vivido en la zona o incluso en el mismo edificio, que conoce a la perfección

El sospechoso es de un joven de complexión fuerte, alrededor de un metro y ochenta centímetros de alto y de entre veinte y treinta años. Se le busca como supuesto autor de varios ataques sexuales que se han registrado en las últimas semanas en la zona de Augas Férreas. Al menos dos de esos asaltos tuvieron como escenario el mismo edificio, cuyos vecinos viven desde entonces aterrorizados.

Fuentes de la Policía Nacional confirmaron ayer a este diario la existencia de esta investigación, si bien el mutismo sigue siendo la postura oficial en este tipo de asuntos. No obstante, ante la evidencia del peligro, en esta ocasión la Policía sí que ha advertido del riesgo los vecinos, seguramente obligada porque las propias labores de investigación hacían imposible mantenerla en secreto.

Algunas fuentes hablan de más ataques, aunque este diario solo pudo confirmar ayer dos de ellos, que tuvieron lugar con escasos días de margen y en el mismo edificio.

El primero de ellos se produjo a altas horas de la madrugada de la noche del viernes al sábado en plenas fiestas de San Froilán. La víctima fue una joven estudiante de Veterinaria, que regresaba a casa después de disfrutar de la fiesta. Según parece, unos amigos la acompañaron hasta la puerta de casa, pero el violador estaba esperando en el portal, uno de los varios con los que cuenta este inmueble y que comparten servicios y garaje.

Tras conseguir reducir al chica, la introdujo en el ascensor y bajó con ella hasta el garaje, donde se encuentra un pequeño cuarto de servicio que siempre tiene la puerta abierta. Fue allí donde trató de consumar la violación, si bien la feroz resistencia de la joven y sus gritos consiguieron finalmente poner en fuga al depredador sexual.

Pocos días después, sin embargo, volvía al mismo escenario. En esta ocasión fue otra vecina del edificio, a la que sorprendió en el garaje. Su suerte fue que en pleno asalto apareció otro vecino, por lo que el violador salió huyendo.

Varias personas con las que habló ayer El Progreso relatan un tercer intento de agresión en otro lugar de Augas Férreas, aunque no ya en el mismo edificio, cuyos vecinos viven atemorizados. Tal y como reconocieron algunos agentes que hablaron con ellos, todo apunta a que el sospechoso ha elegido este lugar porque conoce a la perfección el edificio, cómo entrar y por dónde para acechar a las víctimas e incluso los cuartos y rincones que le pueden servir para sus agresiones y las vías de huida en caso de ser descubierto.

De hecho, los agentes no descartan que el autor pueda vivir o haber vivido en el propio edificio, en el que hay unos noventa pisos y apartamentos, muchos de ellos en alquiler. Ese camino, al menos, han seguido sus primeras actuaciones, ya que interrogaron a numerosos vecinos y se centraron especialmente en los pisos que estaban alquilados.

Un equipo de la Policía Científica trató también de obtener huellas del cuarto de servicio donde se produjo la primera agresión, y los investigadores podrían contar también con una ayuda decisiva: parece que la descripción del asaltante ofrecida por las víctimas fue bastante detallada. No obstante, no se descarta que haya huido de la ciudad o que vaya a cambiar su zona de actuación, debido a la presión policial.

Comentarios