La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, confirmó que la Policía Local mantendrá el refuerzo de la vigilancia que inició el pasado fin de semana para evitar actos vandálicos en el casco histórico de la ciudad y que la gente orine contra la Catedral, del siglo XII, y en otros puntos de la vía pública.
El Ayuntamiento tomó la decisión de reforzar la vigilancia en esa zona de la ciudad durante el fin de semana a raíz de la degradación que se percibía, a causa de comportamientos incívicos, en un entorno en el que confluyen tres elementos Patrimonio de la Humanidad, como son la propia Catedral, el Camino Primitivo o la Muralla romana.
El pasado fin de semana, la Policía Local tramitó ocho denuncias contra personas que orinaron en la vía pública, seis de ellas contra las paredes de la catedral.
"Son medidas disuasorias, todo lo que sea disuadir es mejor que combatir, todo lo que sea prevenir, es mejor que actuar", dijo la regidora local.
Se trata de "concienciar y sensibilizar", añadió Lara Méndez, porque "la ciudad la tenemos que hacer entre todos", pero también subrayó que son necesarias "otras medidas", como un "mayor control" policial en la zona, para evitar que "estas prácticas vayan a más".
