La plaza de abastos estrena estos días unas remozadas instalaciones en las que el Concello invirtió más de un millón de euros y que se complementarán con una tercera fase en la que contempla el arreglo del sótano de esta instalación municipal, un proyecto para el que los presupuestos municipales de 2016 destinan unos 650.000 euros.
La renovación de la Plaza, que se financió con cargo al plan Urban, incluye además una conexión con el párking subterráneo de Santo Domingo que permitirá a los usuarios contemplar una parte de la historia de Lugo, ya que se conservan in situ los restos de una calzada romana descubierta durante la excavación del túnel.
El portavoz del gobierno local, Miguel Fernández, explicó el miércoles que la empresa encargada de las obras prevé abrir en los próximos días este pasadizo, que además de poner en valor el patrimonio histórico de la ciudad, dará mayor comodidad a los usuarios de la plaza de abastos, ya que podrán acceder al párking sin tener que salir a la calle.
Fernández, que recordó que también están pendientes unos trabajos de instalación de cartelería, puso énfasis en que estas instalaciones son ahora un «espazo de vangarda, que incorpora un aspecto moi dinámico, tralas obras de modernización».
«Unha cidade como Lugo que aspira a ser cada vez máis moderna necesitaba incorporar un lugar como a praza de abastos, que lle vai aportar un valor engadido á nosa cidade, mellorando a competitividade e o posicionamento dos negocios actuais, así como a propia imaxe da praza e o desenvolvemento da economía local», aseguró.
Fernández explicó que con estas obras se liberó el espacio central de la primera planta de la Plaza, abriendo huecos en el eje transversal, lo que contribuyó tanto «a unha mayor visibilidade de todo o interior do edificio como a ampliar as zonas de tránsito».
También destaca que se mejoró la accesibilidad, con la instalación de un ascensor para industriales y proveedores. Además, se pusieron al día todas las instalaciones y sistemas de comunicación, al tiempo que se renovaron los aseos y se creó un cuarto de residuos para la recogida selectiva, la adaptación de iluminación o la climatización, entre otras cuestiones.
QUEJAS de los placeros. Sin embargo, no todos los placeros están contentos con el resultado de las obras de remodelación y varios de ellos se quejaban ayer de la colocación de una manguera de emergencia justo frente a una de las hojas acristaladas de la puerta que da a Quiroga Ballesteros. Admiten que sea preciso colocar en esa zona una manguera para sofocar incendios pero lamentan que no se haya previsto otra ubicación.
La manguera y la caja que la alberga no cabe en el espacio entre la puerta y el puesto contiguo por lo que se ha colocado frente al cristal. Los comerciantes se quejan de que quita la luz y de que resulta muy antiestético y piden que se piense una ubicación alternativa.
