La obra de la fábrica de la luz sigue bloqueada tras otra reunión con Inca

Inca tampoco puede hacer el dique del Caneiro da Luz porque la Confederación considera que se trata de un proyecto modificado y precisa autorización expresa
Al fondo, la antigua fábrica de la luz
photo_camera Al fondo, la antigua fábrica de la luz

La reunión celebrada este viernes entre Inca, Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Xunta y Concello no sirvió para cambiar nada del panorama de las obras de la fábrica de la luz, ni de las ya iniciadas ni de las futuras.

El encuentro, puramente técnico según algunos de los asistentes, solo confirmó la nueva discrepancia entre la empresa adjudicataria de las obras y la Confederación con respecto al dique del Caneiro da Luz y a la escala de peces. Inca tenía intención de comenzar esos trabajos en cuanto se iniciase el período de estiaje del río -algo que podría suceder a mediados de este mes-, pero la Confederación considera que se trata de un proyecto modificado por lo que necesita de un informe favorable de Abogacía del Estado.

La empresa recuerda que en la propia declaración de impacto ambiental se recoge que la escala de peces debe situarse lo más a la derecha posible para evitar que se cree una zona de aguas muertas e insiste en que la declaración fue aprobada sin que se registrase ni una sola alegación en contra.

Por su parte, la Confederación entiende que la puntualización respecto a esos trabajos implica modificar el proyecto previsto, que fue el motivo por el que lo sometió a período de alegaciones, recibiendo una de Adega. Ayer, los técnicos del organismo de aguas reiteraron que precisa de autorización expresa y que sin ese preceptivo informe de Abogacía del Estado no se podrá iniciar. No se conoce el plazo en el que pueda autorizarse y uno de los temores de la empresa es que llegue cuando ya haya pasado el período de estiaje.

En realidad, lo que pasa con la nueva ataguía del Caneiro da Luz es muy parecido a lo que ocurrió con la ya existente. La empresa entendía que la hizo en el único lugar que le permitía trabajar en seco, pero la Confederación insistió en que no se recogía en la declaración hacerla en ese punto sino a 150 metros.

En la actualidad, la obra está parada y, aunque la Confederación ha ordenado retirar el dique y ha impuesto una multa de 180.000 euros a la empresa, esa decisión debe ser ratificada por el Ministerio, algo que aún no ha ocurrido. Inca solo está en condiciones de acometer una de las obras del proyecto en cuanto comience el estiaje: construir otra ataguía antes de las compuertas de la fábrica de la luz.

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