El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha probado este lunes el funcionamiento del nuevo ascensor instalado por la Xunta para facilitar el acceso al adarve de la Muralla romana de Lugo a personas con problemas de movilidad, justo el día en el que se cumplen quince años de su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
Román Rodríguez, acompañado por la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, y otras autoridades locales, le hizo entrega simbólica de las llaves del ascensor a un representante del colectivo Auxilia, Aquilino González, dado que esta organización fue durante años la cabeza visible de la lucha por esta infraestructura, situada detrás del Pazo de San Marcos.
En declaraciones a los medios de comunicación, Aquilino González recordó que con la puesta en servicio de este ascensor se pone "punto y final a una aventura que comenzó a finales de 2004", un tiempo en el que hubo "puntos de encuentro, desencuentros, momentos de frustración, rabietas, pero también momentos de esperanza".
"Al final, el resultado es éste y estamos contentos porque por fin ha llegado. Es un logro social para la ciudad. No sólo para las personas con problemas de movilidad reducida como somos nosotros. Todos los que estáis aquí tenéis a familiares que seguro que no suben a la Muralla porque han llegado a una edad y no pueden subir las escaleras".
Por otra parte, González opina que el funcionamiento de esta instalación va "a darle un punto más a la ciudad" desde el punto de vista del "turismo accesible", porque este ascensor puede enmarcarse "dentro de un planteamiento estratégico" para que Lugo se promocione como un "destino turístico accesible".
"Estamos contentos, muy contentos por el trabajo desarrollado, aunque ha sido largo", añadió, fruto "de la perseverancia y de aguantar año tras año". "Es un día importante para Lugo. Hace quince años que la UNESCO declaró a la Muralla Patrimonio de la Humanidad. Es una efeméride significativa para la ciudad, para la Muralla y, por supuesto, para Galicia", dijo el conselleiro durante su intervención.
Según Román Rodríguez, estamos "ante un monumento que define a la ciudad", tanto "desde el punto de vista de la estructura, de la trama urbana, como desde el punto de vista vivencial e incluso emocional", porque "los vecinos de Lugo" sienten "la Muralla como un espacio de vida cotidiana".
Desde ese punto de vista, recordó que era una "vieja reivindicación" la posibilidad de que las personas "con dificultades de movilidad" pudiesen acceder al adarve de la Muralla, una demanda que se cumple con la puesta en servicio de esta instalación, que dará servicio a toda la ciudadanía, también "a parejas jóvenes que quieren subir con el carrito" de los niños, matizó.
El conselleiro también recordó que Lugo tiene tres elementos Patrimonio de la Humanidad, dado que a la Muralla se suma también la Catedral y el Camino Primitivo, recientemente declarados Bien Mundial por la UNESCO.
"ES UN PRIVILEGIO". En cuanto a la efeméride que se celebra en Lugo, la alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez, reconoció que "merece la pena" celebrarla, porque "son quince años de la Muralla como Patrimonio de la Humanidad", una declaración a la que ahora se suman el Camino Primitivo y la Catedral.
"Es un lujo y un privilegio tener tres patrimonios de la Humanidad" en una ciudad como la de Lugo, por lo que destacó la importancia de organizar actos que recuerden la declaración de la Muralla como Bien Mundial, porque también sirven para promocionar y difundir el rico patrimonio del municipio.
