La lucense Mirian Vázquez celebra 23 años tras superar su quinto tumor

La joven recibió, hace un par de semanas, el resultado de las últimas pruebas que la eximen de continuar con la quimioterapia recetada para combatir el cáncer en una glándula del riñón
Mirian Vázquez logró recuperar su eterna sonrisa a base de mucha entereza, de la que siempre dio muestra
photo_camera Mirian Vázquez logró recuperar su eterna sonrisa a base de mucha entereza, de la que siempre dio muestra

Mirian Vázquez, la joven lucense a la que se le diagnosticó su quinto tumor cancerígeno en solo nueve años, tenía este martes un motivo especial de celebración. Mirian cumplió los 23 y, para ella, llegar a esta edad supone ganarle la batalla al tiempo y al cáncer. "Es muy especial porque cumplo 23 y es otra oportunidad que me da la vida. Además, hace un par de semanas me dieron la noticia de que las últimas pruebas que me realizaron determinaron que ya podía estar libre de quimio y eso para mí fue maravilloso. No se puede hablar todavía de curación porque, en el cáncer, el alta médica se da pasado un tiempo", explica.

Mirian estaba ayer en A Coruña, donde estudia Comunicación Audiovisual, por lo tanto la fiesta la dejará para el fin de semana, cuando venga a Lugo y asista, como fan empedernida que es desde su adolescencia, a la actuación de Panorama, que tocará el viernes en las fiestas de A Piringalla.

Esta joven lucense es todo un ejemplo de lucha y de optimismo. Sin embargo, este quinto tumor, en una glándula suprarrenal, la dejó tumbada anímicamente durante casi un mes, algo que no había experimentado con los otros cuatro tumores. "Este último fue especialmente duro para mí porque, tras el primer ciclo de quimio, tuve una bajada de defensas, con muchos síntomas secundarios, y un bajón anímico importante, lo que fue un cóctel molotov. No fui capaz de sonreír en varios días y me asustaba porque no sabía cómo volver a ser yo", cuenta.

Ahora ya todo pasó y el recuerdo de este último embiste del cáncer solo quedará en sus ‘cumpletumores’ cuando ella misma, Mirian, celebra los cumpleaños de las fechas de diagnóstico de sus distintos tumores, algo que no todo el mundo sería capaz de hacer. "Pero ¿por qué no? Yo no celebro el tumor, celebro haber sobrevivido a él", razona. Y eso ocurrió cuatro veces más desde que se le diagnosticó el sarcoma de Ewing a los 14 años. Un sarcoma que se manifestó en el peroné, en la pleura del pulmón y en una glándula suprarrenal.

Comentarios