El máximo accionista de la agencia de viajes InterRías, Carlos Américo Troncoso, y sus hijos Carlos y Susana quedaron en libertad este viernes, con cargos (imputados) pero sin medidas cautelares, tras comparecer por la tarde ante la jueza Pilar de Lara, en el marco de la operación Cóndor.
Tanto el propietario de esta agencia de Sanxenxo como sus hijos se acogieron al derecho a no declarar, según fuentes de la defensa.
Los tres habían sido citados, en calidad de imputados, dentro de este proceso que investiga supuestas irregularidades en el entorno del grupo empresarial Monbus. El propietario de este grupo, Raúl López, fue uno de los diez detenidos la pasada semana. Todos ellos quedaron en libertad con cargos. Entre aquellos diez detenidos figuraba Isolina G., esposa del dueño de InterRúas.
Fuentes cercanas al caso informaron a Efe de que la jueza investiga si existe una contabilidad B en Monbus, para lo que esta empresa se ayudaría supuestamente de la agencia de viajes InterRías, con sede en Sanxenxo.
A los tres Troncoso se les atribuye, presuntamente, la comisión de un delito fiscal y otros de blanqueo y falsedad documental, entre otros.
El juzgado también informó este viernes de que tanto Raúl López como su yerno, Rafael C., abonaron las fianzas impuestas por la instructora para evitar su ingreso en prisión, que eran de 20.000 y 15.000 euros, respectivamente. La jueza les había dado un plazo de cinco días para desembolsarlas.
