La joven reaparecida en un hostal: "Me decía que tenía un rifle preparado para mí"

La chica huyó a casa de un amigo tras ser golpeada en la calle y fue localizada al registrarse en un hostal ► Relata que su novio, detenido desde el sábado, llevaba dos años agrediéndola y que ni le dejaba asearse ► "Me decía que tenía un rifle 30.06 preparado para mí", explica
La joven que estuvo desaparecida sale de la comisaría en un vehículo policial tras prestar declaración
photo_camera La joven que estuvo desaparecida sale de la comisaría en un vehículo policial tras prestar declaración

La historia tuvo un final feliz, pero solo en parte. La joven lucense de 26 años desaparecida desde el viernes pasado y cuya pareja estaba detenida desde el sábado por las contradicciones de su relato ante la Policía, fue encontrada este domingo en un hostal al que había acudido a pedir una habitación tras dos días escondida en casa de un amigo. Sin embargo, su localización sirvió para confirmar lo que sus padres y su compañera de piso sospechaban, que había sido víctima de malos tratos por parte de su novio y que huyó de él tras recibir una paliza en plena calle el viernes por la noche.

La joven relató tras ser trasladada a la comisaría de la Policía Nacional las 48 horas que pasó tratando de huir de su novio, M.R.V., un joven de Baralla de 31 años, y a quien conoció hace tres años a través de la red social Badoo. "Tuvimos una discusión el viernes por la noche. Entonces, yo me bajé de la furgoneta y él hizo lo mismo y vino hacia mí y me golpeó", explicó a este periódico la joven, que no convive con su pareja y comparte un piso con una amiga en la capital.  "Me decía que tenía un rifle 30.06 preparado para mí", indicó la chica sobre la relación que mantenían.

Tras zafarse del joven, la chica explica que decidió refugiarse en casa de un amigo para no ser encontrada, "porque sabía que él no trabajaba el sábado y era capaz de estar todo el día buscándome con la furgoneta por toda la ciudad". Durante ese tiempo, en el que tuvo el teléfono móvil apagado, no supo que sus padres y sus amigos habían iniciado una búsqueda desesperada para localizarla, tanto denunciando el caso en la comisaría como pidiendo ayuda para tratar de localizarla a través de las redes sociales o en los medios de comunicación.

La difusión de fotografías a través de este periódico tuvo su efecto y, así, tras decidir la joven pedir una habitación en un céntrico hostal para seguir escapando de su agresor, en recepción se dieron cuenta de que era la chica que salía en el periódico y llamaron a la Policía. "Me dijeron, espera un momento, y cuando vino la Policía ya me di cuenta del follón que se había montado", comentó la joven, que dijo haberse sentido aliviada cuando le confirmaron que su novio estaba detenido.

La chica fue trasladada sobre las cinco de la tarde hasta la comisaría, donde prestó declaración asistida por una abogada de oficio y presentó denuncia contra su pareja por violencia de género. Además, durante la tarde fue trasladada a un centro médico para que le practicaran un reconocimiento de las heridas sufridas. "Aún me duele el cuello y tengo moratones por el cuerpo y en la cara", se lamentaba la joven durante el relato de los hechos.

UN CALVARIO DE RELACIÓN. Ya por la noche, la joven se pudo reunir con sus padres, que declararon a este diario que habían pasado "48 horas horribles" hasta que supieron que estaba a salvo. Sin embargo, los progenitores también pudieron conocer el calvario que dice haber pasado desde hace dos años y medio su hija.

"Nos conocimos hace tres años a través de una red social. Empezamos a salir, pero a los tres meses cambió por completo. Empezó a controlarme todo, el móvil, la ropa que me ponía... No me dejaba poner faldas, no quería que me peinase y al final no dejaba ni que me duchase. Si sabía que me cambiaba de bragas, se enfadaba", comenta la joven, quien también asegura que recibía amenazas de su pareja si salía a comprar a la tienda de al lado con su amiga, de la que también se celaba. "Quería que anduviese sola, que no tuviese amigos", relata para describir la obsesión de su novio por controlar todos sus pasos.

La chica, que asegura que además de amenazas recibía agresiones físicas, recuerda que su pareja también la atemorizaba con sus armas de fuego, dado que es cazador. "Me decía que tenía un rifle 30.06 preparado para mí", explica la chica, que espera que la Policía le retire este arma y otras que pudiera haber en la casa de sus padres en Baralla.

Las amenazas de que podría llegar a usar las armas contra ella también salieron a relucir a raíz del trágico suceso ocurrido este mes en Becerreá, donde un hombre asesinó a su mujer con su escopeta de caza. "Cuando salió la noticia del asesinato de una chica por su pareja me dijo: ‘Ti vas acabar como esa puta de Becerreá’, dígocho eu"», comentó la joven, quien asegura que estaba aterrorizada por lo que pudiera pasarle a ella.

CAMBIO DE PERSONALIDAD. Pero aunque su pareja se envalentonaba a la hora de amenazarla o de agredirla, la joven explica que su novio cambiaba por completo cuando estaban con otras personas delante y dice que incluso se acobardaba en presencia de otros hombres.

La chica también se sorprendió cuando supo que su pareja había acudido el sábado a la de la Policía Nacional junto con sus padres y su amiga a denunciar su desaparición, donde declaró que la había dejado en la calle Lamas de Prado. "Sí que fue a la comisaría, pero le decía a mi compañera de piso que yo no iba a aparecer nunca", explica la joven, que añade que a sus padres les pedía que no hiciesen caso a las acusaciones de maltrato. "A mi madre le llegó a decir que nosotros nunca habíamos discutido por nada", comenta joven, aunque sus padres, conocedores de la situación, ya habían intentado sin éxito convencerla el pasado año de que lo denunciara después de recibir un mensaje de su hija en el que decía: "Si algún día aparezco con un tiro, ya sabes quién fue".

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