La iglesia ortodoxa, la segunda iglesia cristiana más numerosa del mundo después de la católica, ya celebra oficios en la capital lucense y se prepara para desarrollar su actividad de forma estable en la ciudad.
Un representante del Patriarca de Rumanía se desplazó hace unos días a Lugo para solicitar colaboración a la diócesis, que podría traducirse en el préstamo de alguna iglesia para su culto en días y horarios determinados. La iglesia ya celebró, de hecho, algún acto religioso en la ciudad. El sábado pasado realizó una unción de enfermos en San Francisco Javier.
El interés de esta iglesia en establecerse en Lugo responde a que en la ciudad ya empieza a haber una comunidad ortodoxa considerable por la llegada de ciudadanos del este de Europa que se produjo en los últimos años. Solo la colonia rumana sumaba a principios de año 671 ciudadanos en el padrón municipal. La confesión ortodoxa es predominante o muy común también en países como Bulgaria (68 ciudadanos en el padrón lucense), Ucrania (19), Rusia (16), Bielorrusia, Chipre, Grecia, Modavia, Montenegro y Macedonia, de los que también hay ciudadanos en la ciudad.
El representante del Patriarcado de Rumanía mantuvo una primera entrevista con el vicario general de la diócesis de Lugo, Mario Vázquez. La disposición en principio es buena, pero está pendiente algún otro contacto. Si hay un acuerdo se firmaría un convenio entre obispos. "Una de nuestras obligaciones es potenciar el ecumenismo", explica Vázquez.
El interés de la comunidad ortodoxa es poder oficiar ya los actos de la próxima Semana Santa, que en su caso celebran la semana anterior.
La a iglesia ortodoxa desarrolla su actividad en España bajo tres patriarcados, el de Rusia, el de Rumanía y el de Serbia. Este último inició su labor en los años setenta en Cataluña, donde una pequeña comunidad griega se reunía para celebrar las festividades más solemnes. Según informa en su web, está presente en 16 parroquias, dos de ellas gallegas: San Juan Crisóstomo (A Coruña) y Madre de Dios de la Pasión (Vigo). El resto están en Cataluña, Valencia, Baleares, País Vasco y Canarias.
La iglesia ortodoxa se considera la heredera de todas las comunidades cristianas de la mitad oriental del Mediterráneo y su antigüedad se remonta a Jesús y sus apóstoles. Tras varios desencuentros y conflictos, la iglesia católica ortodoxa y la iglesia católica romana se separaron en el llamado Cisma de Oriente y Occidente, en 1054. El cristianismo ortodoxo se difundió por Europa oriental gracias al prestigio del imperio bizantino.
