La hegemonía del PP en Lugo se debilita, al quedar con 33 de 67 alcaldías

El PSOE logra un récord histórico al sumar 28 regidores, once de ellos mediante pactos o sin mayoría absoluta. Los populares solo consiguen gobernar en minoría en Foz y O Corgo

Los pactos e investiduras apoyados por partidos de izquierda e independientes consumaron este 13 de junio un vuelco en la configuración del poder municipal en la provincia de Lugo. Foz y O Corgo, donde gobernará el PP como listas más votada, constituyeron las únicas excepciones. El Partido Popular solo sumó a sus 31 mayorías absolutas esos dos ejecutivos en minoría y baja de 43 a 33 alcaldías. El PSOE se le acerca al sumar 28 regidores, un récord histórico que se ve reforzado por el futuro pacto con el BNG para dirigir la Diputación Provincial por tercer mandato consecutivo. González Santín y Manuel Martínez son los anunciados aspirantes al cargo.

La hegemonía institucional del PP en la provincia se resquebraja, al quedar los populares con un gobierno local menos que el conjunto de las restantes fuerzas políticas. A las alcaldías socialistas hay que sumar las tres gobernadas por independientes y otras tres en poder del BNG. Además, los populares solo gobernarán uno de los seis municipios con más de 10.000 habitantes: Vilalba, donde Gerardo Criado logró vencer por tercera vez.

La constitución de las nuevas corporaciones estuvo marcada por la sorpresa en Ourol y la incertidumbre que sobrevolaba Sarria y Foz ante las desavenencias para hacer frente común ante el PP.

El gran borrón socialista se produjo en Foz, donde el PP vuelve a gobernar en minoría al aprovechar las escisiones del PSOE

El pacto de los populares ourolenses con Compromiso por Galicia, el único que habían alcanzado en la provincia, se deshizo inesperadamente por decisión de la edil del PP Begoña Moreiras, que rompió la disciplina de partido. Su voto permitió al socialista José Luis Pajón, que encabezaba la lista más votada, alcanzar la mayoría absoluta. Moreiras se opuso al pacto del alcalde saliente, Marcial Sanjurjo, y el exedil popular José Ramón Vázquez, alcaldable de Compromiso, que con dos ediles iba a acceder a la alcaldía con el apoyo de los tres del PP. La postura de Moreiras, cuya mala relación con Vázquez es notoria, causó indignación en el PP provincial. Su expulsión resulta inevitable. Esta funcionaria municipal de Ourol solicitó el pase a servicios especiales para tomar posesión como edil. La incógnita es sí se sumará al gobierno socialista.

Este contratiempo, unido a la imposibilidad del PP de pactar con los independientes de VIA en Alfoz, hace que el PSOE sume ocho alcaldías en A Mariña, frente a la siete del PP, mientras que el BNG mantiene la de Ribadeo.

El popular José Antonio Ferreiroconsiguió mantenerse en el cargo en O Corgo, al votarse a sí mismo el independiente Francisco Javier Vila Núñez, como estaba previsto. Las tensiones de los días previos se diluyeron ayer. Ediles del PSOE y el BNG le aseguraron al veterano regidor que tenían preparado un ‘tamayazo’, poco antes del pleno, pero todo quedó en una broma.

El PSOE sumó a sus 17 mayorías absolutas otros once gobiernos, siete de ellos en minoría: Monforte, Láncara, Viveiro, Guitiriz, Xermade, el polémico caso de Ourol y O Valadouro. A los socialistas de Monforte les bastaba con sus votos para avalar a José Tome, pero el BNG refrendó su investidura. Lo mismo hicieron los nacionalistas en O Valadouro, donde negociarán la posible reedición del pacto de gobierno. Los socialistas se beneficiaron de acuerdos para gobernar en A Pastoriza, donde repite coalición con el BNG, y lograron el voto de investidura de otras fuerzas en Lugo y Sarria. En este municipio se mantuvo la tensión hasta última hora. Compromiso abandonó sus pretensiones de hacerse que la alcaldía y, horas antes del pleno, decidió pronunciarse a favor de la socialista Pilar López Yáñez, pese a que se daba por roto el acuerdo.

Los socialistas pactaron con Independientes de Rábade, cuyo cabeza de lista, Francisco Fernández, repetirá como alcalde, y en Muras apoyaron la investidura del candidato del Bloque, Manuel Requeijo.

Borrón en Foz

El gran borrón socialista se produjo en Foz. Después de ocho años de luchas intestinas, la agrupación socialista y los afiliados escindidos en torno a Foz Plataforma de Futuro (FPF) protagonizaron un nuevo esperpento. El PSOE cedió de primeras la cabeza del alcaldable Xaime Cancio, tras su fracaso electoral, quizá demasiado pronto. Foz Plataforma de Futuro vio cumplida esta exigencia, pero reclamó la alcaldía, pese a tener menos sufragios que los socialistas. Para más inri, ambas partes se enzarzaron en un debate sobre la conveniencia de no renovar el contrato a Gestagua, la concesionaria del servicio de agua municipal, una de las condiciones puestas por el BNG para investir alcalde. Los socialistas acusaron a su excompañeros de evitar el pacto para asegurar la continuidad de Gestagua, donde trabaja y es delegado sindical el cabeza de lista de FPF, Luis Alfonso Sixto. El grupo de Sixto respondió anunciando una querella contra el PSOE por calumnias.

A la vista de la situación, el BNG planteó a la desesperada que PSOE y FPF votasen a su alcaldable. La iniciativa no fructificó y el popular Javier Castiñeira gobernará de nuevo en minoría ante la cadena de errores de la agrupación local socialista y de su dirección provincial.

Un difícil panorama

De los quince municipios donde hubo pacto o acuerdo de investidura, la situación más compleja es la de Lugo, donde Lara Méndez contó con los votos de Lugonovo, que podría entrar en el gobierno, aunque un sector se opone a ello, y BNG.

El futuro no será fácil para la regidora, que necesita un portavoz municipal sólido para afrontar los embates de la oposición. Lo que no se prevé complicado es sostener una hipotética alianza con Lugonovo, cuya principal razón de subsistencia pasa por la diferenciación de su proyecto frente a los socialistas. Eso sin contar las decisiones asamblearias de esta plataforma en temas de trascendencia que pueden generar grietas con el PSOE. El futuro de las concesiones como la Ora y el servicio de limpieza o las negociaciones en minoría en las mesas de contratación son otros retos complejos. Esta coyuntura obligará a la nueva timonel a hilar fino.

Lugo sube el listón hasta las diez alcaldesas

La presencia femenina al frente de los gobiernos locales, con diez regidoras,  es todavía bajo en Lugo, pero evidencia el creciente peso de la mujer en la política lucense. El PSOE aportará siete alcaldesas,  tres con mayoría absoluta —O Incio, Lourenzá y Trabada—, dos en minoría  como lista más votada —Viveiro y Guitiriz— y dos con el voto de investidura de otras fuerzas —Lugo y Sarria—. Las otras tres regidoras son del  PP, en todos los casos con mayoría absoluta. Dos de ellas repiten, las regidoras de Triacastela y O Courel, y otra accede por primera vez a la alcaldía, en el caso de la mindoniense Elena Candia.

También se incrementó el número de féminas que se presentaron como alcaldables y que serán portavoces municipales de su partido.  Otro factor destacable es la juventud de las primeras edilas.  La trabadense Mayra García es la más joven de los regidores, con 27 años. Dos de ellas, Lara Méndez y María Loureiro, gobernarán Lugo y Viveiro, el primer y tercer municipio más poblados de la provincia.

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