La grúa retira una media de 2,5 coches al día y cuesta a los lucenses medio millón

La actividad de la grúa municipal aumentó en las últimas semanas debido a la campaña iniciada por el Concello para impedir los aparcamientos irregulares, pero fuera de circunstancias concretas como esta, el servicio es muy deficitario. El año pasado retiró 933 vehículos, una media de 2,5 al día, y el Concello pagó por ello unos 500.000 euros, según denunció ayer Lugonovo. La retirada de cada vehículo le costó a las arcas públicas unos 500 euros.

La factura de Cechalva, empresa que gestiona el servicio, de 2016 se desconoce porque, según Lugonovo, el Concello tiene seis meses pendientes de pago (el gobierno dice que son solo dos facturas) debido a la complejidad burocrática que supone la tramitación de los recibos al estar caducado el contrato desde noviembre de 2015 y amortizado el material, que hay que descontar. En 2015, la grúa tuvo un coste para el Concello de 512.831 pero, según aseguró este martes el gobierno local, el coste del servicio se redujo un 12% desde que el contrato caducó (entre otras razones, porque ya no se paga amortización del material), por lo que el coste estimado de 2016 rondaría los 451.000 euros.

En todo caso, el servicio sigue siendo extremadamente deficitario (en 2015, el déficit fue de un 88%). Lugonovo cree que la "sobredimensión" del contrato es "intencionada" y no ve "fortuíto nin aleatorio" que el gobierno mantenga esta situación, afirma el portavoz, Santiago Fernández Rocha. Recuerda que Cechalva es una empresa que está siendo investigada dentro de la operación Pokemon. En su día, el exconcejal socialista Francisco Fernández Liñares confesó que recibió dinero y regalos de esta y otras empresas durante años tras, presuntamente, favorecerla para que obtuvieran contratos. Otra de las tesis de los investigadores es que el encargado que tuvo Cechalva durante años, el empleado municipal en excedencia Javier Reguera, era el testaferro de Liñares.

EL CONTRATO. Las "leoninas" condiciones del contrato fueron denunciadas durante años por el edil popular Enrique Rozas. Cechalva percibe más de 40.000 euros al mes y el Concello tiene que abonarle la diferencia entre esa cantidad y lo que recauda por la retirada de vehículos. Cuantos más retira, menos tiene que pagar el Ayuntamiento. Cechalva lleva percibidos del Concello unos 5,6 millones de euros, a pesar de que uno de los vehículos (la plataforma) solo hizo 6.000 kilómetros en diez años y ninguno el año pasado, según Lugonovo.

La formación denuncia que se mantenga esta situación. Recuerda que hay un acuerdo plenario para municipalizar el servicio y cree que, mientras no se hace, el Concello podría recurrir a un contrato para dotarse de personal (ahora son 11 trabajadores), puesto que el resto de los medios ya los tiene, afirma. Los vehículos ya son del Concello y este tiene solares y naves (cita el antiguo matadero, por ejemplo) para depósito.