La grúa retira coches en el segundo día de la campaña 'Aparca con xeito!'

El entorno de centros escolares en Ramón Ferreiro estuvo algo más despejado, mientras que familias de niños con necesidades especiales que van al Hula denuncian la ocupación de sus plazas
La grúa llevándose un coche este martes por la tarde en la Ronda da Muralla
photo_camera La grúa llevándose un coche este martes por la tarde en la Ronda da Muralla

La campaña municipal 'Aparca con xeito!' continúa para tratar de frenar los aparcamientos irregulares en la ciudad y, en la segunda jornada, se vio actividad de la grúa municipal. A media tarde, retiraba vehículos de plazas de carga y descarga de la Ronda da Muralla, entre Camiño Real y Rúa Ourense.

Durante estas dos primeras semanas, la Policía Local se centra en el control del carril bus (Rúa Montevideo) y de las paradas de bus, pero también se actúa contra otros aparcamientos antirreglamentarios, como sucedió ayer en la Ronda da Muralla.

La actividad de la grúa municipal llamó la atención de muchos ciudadanos porque es un servicio que generalmente tiene poca actividad, a pesar de que diariamente se pueden observar coches sobre aceras y en otros espacios vedados a los vehículos. Es, además, un servicio muy cuestionado por el coste que tiene para el Concello (unos 500.000 euros al año); porque lo gestiona una empresa del grupo Vendex, investigado por la justicia, y porque tiene el contrato caducado desde hace más de un año a pesar de que hay un acuerdo plenario para remunicipalizarlo.

El control del aparcamiento es más riguroso estos días, aunque la Policía Local sigue siendo flexible con los padres de escolares que estacionan frente a los centros escolares, en lugares inadecuados. Pese a ello, el anuncio de la campaña parece haber metido el miedo en el cuerpo a más de un conductor, porque ayer la zona de Ramón Ferreiro estaba algo más despejada a la hora de salida de colegios e institutos. Un padre reconocía el lunes que había dejado el coche más lejos, por miedo a ser multado, aunque insistía en que en el entorno no hay alternativas para aparcar bien y que las familias no siempre disponen de tiempo para buscar plaza.

La dificultad para estacionar es un problema en muchas zonas, entre ellas, el entorno del Hula, donde, además, algunos usuarios del hospital se están encontrando con problemas añadidos.

Las familias que acuden con niños a la unidad de atención temprana tienen plazas reservadas en el recinto del hospital, a la entrada del acceso a la zona de Rehabilitación, señalizadas como tal, pero denuncian que "el 90% de las veces son utilizadas por otros pacientes e incluso por personal sanitario", tal como explica Elisabeth Rivas, que acude desde Burela.

Muchos pacientes son bebés o niños muy pequeños o ya de peso, con distintas minusvalías o necesidades especiales (algunos llevan bombas de oxígeno, sillas, andadores...) y el trastorno de encontrar las plazas ocupadas es muy grande. Las familias denuncian la enorme falta de sensibilidad de esos conductores.