La gestión del servicio de comedores en Lugo crea incertidumbre en las Anpas

Deben decidir si quieren que la asuma el Concello desde enero o se responsabilizan ellas
Comedor escolar
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La gestión de los comedores escolares en los nueve colegios de la ciudad donde el Concello venía prestando este servicio a través de la empresa Vitae vuelve a ser motivo de dolor de cabeza para los padres y los colectivos que los representan, las Anpas. En verano, después de que Ace denunciara que el servicio en nueve colegios se encontraba en un limbo legal por falta de contrato con el Ayuntamiento, estas asociaciones decidieron asumir la contratación directa a la empresa Vitae durante este primer trimestre y buscar una solución desde enero, que podría pasar por seguir en la situación actual —las Anpas contratan el cátering a Vitae y los monitores los pone el Concello— o pasar la gestión al consistorio. En este dilema se encuentran estos días las asociaciones, que están convocando reuniones para tomar una decisión que no se antoja fácil y que puede incluso llevar a renunciar a miembros de las directivas.

Las opciones que se les plantean son dos: o bien acordar la gestión por parte del Concello, que ha puesto como condición que lo deben hacer las nueve Anpas en bloque, o seguir en la misma situación que hasta ahora y asumir la gestión. Las dos posibilidades conllevan problemas y desvelos para las familias.

La posibilidad de que lo lleve el Concello conlleva la obligatoriedad de convocar un concurso público para adjudicar el servicio de cátering y los padres temen que se imponga la oferta de empresas foráneas especialista del sector que ofrecen precios muy bajos a cambio de mermar la calidad de la comida, un panorama que no les gusta porque gran parte de los padres están contentos con el servicio que presta la actual proveedora, que subcontrata el cátering a la empresa lucense Central II.

El Concello transmitió a los representantes de los padres que no hay posibilidad de elaborar unas bases distintas del concurso y que la opción es seguir el modelo de Pontevedra o el de Santiago. En el primer caso, el Concello firma un convenio, con una dotación económica, con la Federación de Asociacións de Nais e Pais (Fanpa), que se ocupa de contratar y gestionar el servicio de cátering de los comedores. En el caso compostelano es el propio Concello el que adjudica, previo concurso, la gestión del servicio.

La opción de seguir asumiendo por su cuenta la contratación del cátering a la actual suministradora tampoco satisface a las Anpas, especialmente a quienes ejercen cargos en las directivas, puesto que tienen que firmar el contrato en nombre del colectivo y temen las responsabilidades en que puedan incurrir si algo va mal. Esta es la razón por la que algunos miembros de las directivas se estarían planteando dimitir antes de tener que suscribir nominalmente un acuerdo que, en algunos casos, ni siquiera les afecta porque no envían a sus hijos al comedor.

Algunas asociaciones ya han decidido. La Anpa de los colegios Luis Pimentel y As Mercedes optaron por mantener la situación actual, contratando el cátering a Vitae y contando con los monitores que pone el Concello a través del programa Unha Escola Aberta, que también tiene contratado a esta empresa.

En el caso del Anpa del colegio Paradai, sin embargo, los padres señalaron que prefieren que a partir de enero se encargue el Concello de la gestión del comedor.

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