La Fiscalía de Lugo ha decidido archivar la investigación sobre los supuestos delitos en las obras de reforma del antiguo hotel Miño para convertirlo en la sede lucense de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned). Lo hace tras constatar que no existe ni un solo indicio de delito en la denuncia que había ordenado presentar Elena Candia en el breve periodo en el que fue presidenta de la Diputación.
Según los documentos aportados por Candia en la Fiscalía, el presupuesto de la reforma se había duplicado desde el millón inicial hasta los dos que finalmente se gastaron, además de existir un importante retraso en la ejecución de las obras. También aludía a supuestas irregularidades en el proceso de adjudicación de los trabajos. Todo ello podía constituir, a juicio del PP, delitos de malversación de caudales públicos y de prevaricación administrativa. Sin embargo, el fiscal jefe de Lugo, Roberto Brezmes, considera que, en el peor de los casos, son meras irregularidades administrativas, sin material delictivo alguno.
La Fiscalía no ve indicio de delito en la reforma de la sede para la Uned
Considera que el desfase de un millón entre el presupuesto inicial y el final está justificado en el expediente
