El juzgado de instrucción número 2 de Lugo impuso una condena de ocho días de localización permanente a una joven lucense que compró un perro por internet y no envió el dinero pactado al vendedor.
La chica contactó con un hombre que anunciaba un cachorro de pastor aleman en la web Segundamano.es. Ambos pactaron la venta del animal por un precio de 400 euros, por lo que el vendedor envió el perro al domicilio de la compradora el 29 de abril de 2014. La joven recibió correctamente el envió, pero no lo pagó.
Tal y como se recoge en la sentencia, la acusada «nunca tuvo intención» de pagar el cachorro. De hecho, cuando el hombre le reclamó el dinero, la chica le envió un email con el siguiente contenido: «He de comunicarte que no tengo ninguna cuenta bancaria a mi nombre, por lo que a ojos de todo el mundo soy insolvente. Y soy mayor de edad, por lo que por mucho que hayáis enviado a mis padres una carta, no me tienen que pagar nada al ser mayor de edad. Lo digo porque como me imagino que pides los 400 más gastos de abogados tuyos, etcétera, que sepas que mi abogado lo tengo porque es mi cuñado, pero no hay dinero para darte a ti. Espero que no te corra prisa. Y el cachorro se te ha ofrecido en diversas ocasiones. No sé qué juez puede aceptar que te dé 400 euros por el perro».
Finalmente, la jueza de instrucción número 2 aceptó las reclamaciones del denunciante y obligó a la joven a pagarle los 400 euros. La chica recurrió la condena alegando que el cachorro no cumplía las características pactadas, pero la Audiencia Provincial concluye que la chica cometió una falta de estafa y confirma la condena.
