La Confederación ve necesario desmontar el dique del río este verano

Medio Ambiente niega a Inca el reinicio de las obras en la ataguía e ingenieros de la CHMS no ven garantizada su estabilidad más tiempo ►Lugo sigue sin ubicación para la playa fluvial, al no prosperar la idea del PP en A Tolda, y el gobierno anuncia que unirá los parques Rato y Miño
El dique de obra, en As Saamasas
photo_camera El dique de obra, en As Saamasas

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) considera que la estabilidad del dique provisional realizado en el río Miño, en la zona de As Saamasas, en noviembre pasado, "no se puede garantizar de forma indefinida a lo largo del tiempo", por lo que cree que debería desmontarse durante el próximo periodo de estiaje, que se prevé que comience a principios de agosto. Esa es la recomendación que hacen tres ingenieros de la CHMS en respuesta al informe solicitado por el instructor del expediente sancionador iniciado contra el Ayuntamiento de Lugo y la empresa Inca por esta obra en otoño pasado.

Los ingenieros recuerdan que la ataguía tenía un carácter provisional -la empresa preveía que estuviera solo un mes en el río-, por lo que, a pesar de las medidas de protección que fueron adoptadas para su mantenimiento en el periodo invernal, no se puede garantizar que soporte un nuevo invierno y, además, supondría "un incremento del riesgo de afectación ambiental". Y es que si la estructura no fuera retirada en el próximo periodo de estiaje, habría que esperar al siguiente.

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La alternativa sería que el Concello e Inca lograran autorización para el dique en los próximos días o semanas, pero parece difícil porque sigue sin estar claro quién tiene que darla. Según el Ministerio de Medio Ambiente, es un trámite que debe hacer la Dirección Xeral de Enerxía e Minas, de la Xunta, pero esta mantiene que solo tiene competencias sobre instalaciones electromecánicas y que la obra hidráulica debe autorizarla el Gobierno central.

Sobre el impacto ambiental que el dique puede estar provocando en una zona que tiene una especial protección, la CHMS señala que, como no fue analizado en su día, "no es posible concluir que esta situación no pueda afectar de forma apreciable, directa o indirectamente, al citado espacio".

El expediente sancionador y la paralización de la obra decretada por la CHMS en noviembre se debe a que el dique fue realizado fuera de la zona analizada. Inca discute este extremo, pero aun así inició el proceso para intentar que se le autorice. A la vez, solicitó al ministerio el levantamiento de la paralización cautelar de las obras, que ha sido rechazada. En un escrito firmado por la ministra Isabel García Tejerina, el Gobierno considera que "supondría la legalización de facto de la obra, mediante un procedimiento no reglamentario". "El mantenimiento de la paralización de la obra es la solución más adecuada a la espera de determinar su posible retirada con caudales de estiaje o, en su caso, de resolver la autorización para su ejecución".

El ministerio mantiene que el dique no estaba recogido ni en el proyecto ni en el estudio y la declaración de impacto ambiental, tal como dice la CHMS. La resolución del ministerio es relevante porque es la primera vez que se manifiesta en este sentido y porque apunta por dónde podría ir su próxima decisión. El departamento estatal tiene pendiente resolver sobre la propuesta de sanción al Concello, promotor de la obra, que hizo la CHMS: multa de 180.000 euros y obligación de retirar el dique en los primeros 15 días de estiaje.

Mientras tanto, Inca se dispone a iniciar la construcción de otros dos diques de obra en el río, antes y después de la fábrica de la luz, en cuanto empiece el estiaje. Adega prevé entregar hoy en la CHMS alegaciones contra el levantamiento de las nuevas estructuras.

PLAYA FLUVIAL. El río también fue objeto de debate en el pleno municipal de ayer, donde el PP volvió a proponer que se adquieran terrenos en A Tolda para unir los parques del Rato y el Miño y para hacer una playa fluvial, que se adquiera también la isla que hay a esa altura del río y que se recuperen tres caneiros. También proponía que en el proyecto se implicaran económicamente la Diputación y la CHMS.

La moción no salió adelante porque hubo empate y la alcaldesa utilizó su voto de calidad para deshacerlo y rechazar la iniciativa. El PSOE se mostró en contra desde el primer momento porque dice que está trabajando para ver cuál es la zona del río más idónea para zona de baño y porque hacerse con todos esos terrenos en A Tolda está fuera de las posibilidades del Concello. No obstante, el concejal de medio ambiente, Daniel Piñeiro, anunció que la administración local trabaja para hacerse con una franja de terreno de entre 3 y 5 metros de ancho y unos 400 metros de largo para comunicar adecuadamente los parques del Rato y del Miño. Explicó que ya ha empezado a ver cuál sería el precio de expropiación y que la operación es asumible para el Concello.

Los votos de la oposición fueron más desconcertantes. Ciudadanos vio poco ambicioso el plan del gobierno - "non vaia a unha franxa de 5 metros, vaia a por todas", afirmó Olga Louzao- y se abstuvo alegando que hay un acuerdo plenario para estudiar acciones de potenciación del río.

También Lugonovo se abstuvo, mientras que el BNG votó en contra, a pesar de que el PP aceptó hacer algunos de los cambios que proponían, como dejar abierto el emplazamiento de la zona de baño. Después de tiras y aflojas, cuando parecía alcanzado el consenso, las dos formaciones se desmarcaron. "Pediron cambios na iniciativa e, unha vez feitos, seguiron a súa folla de ruta de non apoiar a iniciativa do PP", lamentó el portavoz popular, Jaime Castiñeira. Lugonovo aclaró después que no estaba de acuerdo con incluir la isla en el cinturón público, porque pondría en riesgo su valor ecológico, opinión que comparte el BNG. Este defiende As Saamasas para zona de baño, porque precisaría menos inversión, a pesar de que la zona tiene mucha más protección.

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