La catedral compostelana ya no será, a partir del 13 de diciembre, la única con Puerta Santa. Desde esa fecha, la basílica de Lugo contará también con su propia Puerta Santa, que se abrirá hasta el 20 de noviembre de 2016, justo el tiempo que durará el Año Santo extraordinario, también conocido como Jubileo de la Misericordia, convocado por el papa Francisco en todo el mundo para celebrar el quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II.
El privilegio de contar con una Puerta Santa no será exclusivo de la basílica de Lugo. Cada catedral, en cualquier parte del mundo, hará lo propio y abrirá la puerta que elija para el mismo fin que la lucense: dar entrada a los peregrinos que la visiten y que estos puedan alcanzar las gracias jubilares. Aunque las puertas se abrirán el 13 de diciembre, el Año Santo extraordinario comenzará cinco días antes, el 8. La Puerta Santa de Lugo será la primera a la izquierda de la fachada neoclásica de la catedral. Es decir, la que da acceso directo a la capilla de San Froilán. "A porta que imos abrir, coincidindo co Ano Santo da Misericordia, que se celebra en toda a Igrexa universal, levaba entre 50 e 60 anos pechada. Os que entren por alí, a partires do 13 de decembro, gañarán as grazas xubilares, o mesmo que se van a Santiago e entran pola Porta Santa compostelá", afirma el delegado de Patrimonio de la diócesis, César Carnero.
Esta puerta, que estuvo cerrada durante medio siglo, estará abierta desde el 13 de diciembre hasta el 26 de noviembre
ELECCIÓN. La decisión de elegir cuál sería la Puerta Santa de la basílica lucense fue adoptada esta misma semana, hace tres días, por el cabildo catedralicio. La elección no resultó demasiado complicada.
"Decidiuse que sería esta porta porque a capela de San Froilán e a única que dá á fachada principal e é tamén a que está en mellores condicións. É, sen dúbida, a que mellor se presta para o rito de apertura solemne", explica César Carnero.
Tras la apertura, se espera que sea esta la puerta que más visitas a la catedral reciba por lo que se acondicionará para que, una vez dentro, ya en la capilla, los peregrinos que vengan a ganarse este jubileo especial -que no tiene nada que ver con el Año Santo compostelano ni con el Camino de Santiago- puedan recibir todo tipo de información a través de folletos o, incluso, personal del templo.