Lugo, la capital del resbalón

Las trampas urbanas que propician las caídas de peatones se repiten por toda la ciudad y ni el centro, por mucho que sea el escaparate de Lugo, se escapa del peligro

LUGO. Nueve mil euros por una caída en la calle Doutor Castro. Ese es el importe de la última indemnización conocida por un accidente en la ciudad. Pero las caídas se siguen sucediendo y en muchas ocasiones se deben a problemas en las calles que han sido previamente denunciados por los ciudadanos y que saltan a la vista.

La semana pasada, por ejemplo, una mujer sufrió una caída a la entrada del mercado de Fingoi. Tuvo que ser trasladada al centro de salud del barrio porque sufrió heridas, según denunció Ciudadanos.

El motivo de la caída fue el deficiente estado de la calle, de la que ha desaparecido la mayor parte de la rejilla que protegía una canalización junto a la acera que da acceso al mercado. Hace tiempo que los vecinos esperaban por la reposición de la tapa.

Ese tipo de deficiencias se repiten por toda la ciudad, pero llaman especialmente la atención en el centro, que no queda al margen del abandono ni siquiera por el hecho de ser especialmente transitado y el escaparate de la ciudad.

En vías peatonales tan transitadas como el calle Raíña o incluso la Praza Maior la posibilidad de un accidente no es desdeñable. Hay losetas levantadas y rotas, hay alcorques sin ningún mantenimiento que parecen trampas para peatones o tapas de registros que están hundidas.

Lugo tiene un problema de mantenimiento que se extiende a casi cualquier punto de la ciudad, aunque no siempre las caídas acaben siendo indemnizadas. Un ejemplo de ello es que el juzgado no dio la razón al hombre que tropezó en el adarve de la muralla con las rejillas que protegen las escalinatas descubiertas frente al edificio del Círculo.

Una mujer se accidentó hace unos días junto al mercado de Fingoi porque falta una rejilla en la canalización de la acera

El hombre no ganó el pleito que planteó contra la Xunta y las rejillas, que le causaron graves daños en la cara se mantienen.

El deterioro de calles, en tanto, concentra muchas de las quejas que dirigen ciudadanos contra el Concello.

Sin embargo, la reparación de esas "trampas para peatones" es lenta y, según Ciudadanos, también se ve afectada por la pérdida de trabajadores municipales. Así, según la formación ya no funciona el equipo de peones que se encargaba de las pequeñas reparaciones en las calles, con lo que poco a poco se van multiplicando los puntos de alto riesgo para los peatones.

Ciudadanos propone que el aviso de esas reparaciones, pequeñas pero relevantes, se podría hacer a través de la App Liña Verde, que por ahora solo atiende temas medioambientales.

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