La Historia Interminable debería ser el primer libro que entrase en la futura biblioteca de A Piringalla si es que llega a finalizarse este proyecto municipal que lleva atascado desde el año 2010, cuando la empresa Antalsis ganó el concurso para construir este edificio en un plazo máximo de seis meses. Sin embargo, desde entonces, los avatares por lo que pasó este proyecto podrían llevar el título de la obra de Michael Ende, porque los trabajos se pararon primero porque tuvo que ser modificado el proyecto y, finalmente, porque la empresa decidió en 2012 no seguir adelante con la obra, a pesar de que apenas había ejecutado un 20% del total.
Ahora Antalsis acaba de recurrir la última decisión del Concello de extinguir el contrato de esta obra, por lo que la junta de gobierno local se vio ayer obligada a adoptar el acuerdo de pedir un informe al Consello Consultivo de Galicia para determinar si procede la rescisión, un procedimiento que volverá a dilatar la ejecución de la obra.
El portavoz del gobierno, Luis Álvarez, explicó en rueda de prensa que el proyecto de biblioteca sigue siendo «unha necesidade» para el barrio de A Piringalla, por lo que, una vez tenga el Concello la resolución del Consello Consultivo, se procederá a ejecutar la rescisión y a sacar a concurso de nuevo las obras.
La propuesta de resolución del contrato que remitirá el gobierno local al Consello Consultivo de Galicia incluye un extenso informe de 31 folios en el que se relatan los problemas registrados desde 2010 para ejecución de este proyecto.
En el expediente se indica que desde que Antalsis decidió paralizar las obras en 2012, se negoció la cesión del contrato a otra empresa y que cuando se logró el compromiso de una constructora para hacerse cargo de la finalización de las obras, esta firma entró en concurso de acreedores, por lo que el administrador concursal renunció a asumir el proyecto.
También se relata que el Concello pidió informes sobre el grado de seguridad de la estructura metálica ya levantada y que llevó a concluir que era necesario reforzarla, lo que encarecía más el proyecto. De hecho, una nueva empresa optó a acabar la obra, aunque al ver que tendría que asumir el coste de nuevos modificados, renunció. Por ello, el gobierno local se decidió a rescindir el contrato.
