Juzgado por pegar a su ex y amenazar con rociarla de gasolina y quemarla viva

Quebrantó la orden de alejamiento nada más recibirla e ingresó en prisión. En cuanto quedó libre, volvió a saltársela

El Penal número 2 de Lugo juzgó este miércoles a un hombre acusado de agredir a su expareja y amenazar con rociarla de gasolina y quemarla viva. La vista oral arrancó a las diez de la mañana y poco después se suspendió, ya que una de las partes solicitó un informe médico sobre el presunto agresor.

El ministerio público mantiene que el acusado vio a su expareja el 23 de mayo de 2015 en el interior de un turismo que se encontraba estacionado en Camiño Real y se acercó a ella. Acto seguido, y sin mediar palabra, la agarró por los pelos y por los brazos. Además, intentó sacarla del coche por la fuerza y le propinó patadas y puñetazos.

A raíz de esta agresión, el juzgado de Instrucción número 3 de Lugo dictó un auto que prohibía al acusado acercarse a menos de 500 metros de la víctima o comunicarse con ella por cualquier medio. Esta resolución le fue comunicada al hombre dos días después de los hechos, el 25 de mayo, y no tardó ni unas horas en incumplirla.

Según explicó el fiscal, nada más salir del juzgado, el acusado se dirigió a casa de su exnovia, sobre las tres y cuarto de la tarde, y empezó a darle patadas a la puerta de la vivienda. Además, insultó a la joven y le dijo: "Te voy a matar. Lo que me has hecho lo vas a pagar de por vida. Te voy a quemar viva y cueste lo que cueste te voy a matar". La mujer, presa del pánico, pidió ayuda y el acusado fue detenido y enviado a prisión, donde permaneció interno desde el 26 de mayo hasta el 20 de octubre.

El ministerio público cita en su escrito de conclusiones provisionales otro episodio que supuestamente ocurrió el 10 de diciembre de 2015, cuando el hombre ya llevaba casi dos meses en libertad y todavía estaba vigente la orden de protección.

Ese día, sobre las cinco de la tarde, el acusado acudió de nuevo al domicilio de su expareja y llamó de forma insistente al telefonillo. Una vez más, comenzó a insultarla y le dijo en tono amenazante: "Ya viste lo fácil que salí de prisión".

Como la mujer no contestaba, el hombre se fue, pero regresó tres cuartos de hora más tarde, llamó de nuevo al portero y le gritó: "Eres una analfabeta. Voy a ir a por un bidón de gasolina para prenderte fuego a ti y luego voy a ir a por tu hijo; que yo tengo dinero y tú eres una muerta de hambre". El hombre fue detenido de nuevo y regresó a la cárcel, donde permaneció hasta el 7 de junio de 2016. En total, el acusado pasó 11 meses en prisión provisional.

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