El dueño del mastín que protagonizó varios ataques a personas que caminaban por el entorno de la finca próxima al Mera donde está el animal volvió este lunes al juzgado para responder por otro de estos ataques. J.P.V. ya fue condenado el año pasado por hechos similares y ahora la Fiscalía pide para él la máxima pena prevista en el Código Penal para este tipo de faltas, dos meses de multa, a 15 euros diarios. Además, incluye una indemnización para la víctima de 3.640 euros, además del pago de las facturas médicas.
Esos gastos derivaron de los mordiscos que el enorme perro le dio a un joven. Necesitó puntos de aproximación y han dejado en la pierna tres cicatrices, una de diez centímetros. Su abogado apoyó la petición de la Fiscalía de que fuera multado con 900 euros, pero elevó la petición de indemnización hasta los 8.857 euros, ya que las lesiones mantuvieron a su cliente diez días sin poder trabajar. Recordó además la negligencia manifiesta en que, a su juicio, incurrió J.P.V. al mantener al animal en las mismas circunstancias pese a que el perro ya había protagonizado ataques anteriormente. Entre ellos uno a una joven que paseaba por esa zona de monte y otro a dos ciclistas. Por ambos fue ya condenado el pasado septiembre a una multa de 360 euros y a indemnizar a las víctimas.
Sin embargo, el acusado mantuvo en todo momento que el perro estaba perfectamente atado y la zona vallada y señalizada, por lo que la única manera de que pudiera atacar a alguien era que se saltara la valla o se descolgaran por un árbol hasta donde esta el animal, en su propiedad privada. Su abogado, que era el representante de la aseguradora, pidió su absolución o, en su caso, que la condena se atenga a la petición de la fiscal, con 3.640 euros de responsabilidad civil en lugar de los 8.857 que pide la acusación.
