El juzgado exculpa a una pareja lucense acusada de tirar a la perra por la ventana

Ordena archivar el caso de la perrita Katalina, al haber prescrito después de quedar reducido a un delito leve
LA JUEZA PILAR DE LARA PROHIBE A LOS DUEÑOS ECERCARSE A LA PERRA HERIDA EN CAMIÑO REAL
photo_camera El dueño de la perra la lleva en brazos el día que le fue decomisada. ARCHIVO

El juez Joaquín Brage dictó el martes un auto en el que ordena el archivo del caso de la perrita Katalina, al considerar que cualquier responsabilidad penal que pudiera derivarse contra los dos imputados habría prescrito. Lo hace después de que a principios del pasado mes de marzo la Audiencia Provincial diera la razón a la Fiscalía y redujera el asunto a un mero delito leve, con lo que el plazo de prescripción del delito es de un año.

El auto de archivo todavía puede ser recurrido, pero este parece el final para un polémico procedimiento judicial que la anterior titular del juzgado de instrucción 1, Pilar de Lara, puso en marcha de oficio en noviembre de 2017, después de enterarse por las redes sociales y por las noticias de los medios de comunicación de que una perra se había precipitado por la ventana del edificio en el que sus dueños vivían como okupas en A Milagrosa y se había partido varias patas.

Según algunos de los mensajes publicados en las redes sociales, Katalina había sido arrojada al vacío, por lo que De Lara ordenó la detención de la pareja y emitió un auto en el que aplicaba al animal medidas que, según le recordó la Fiscalía, la ley solo contemplaba para las personas, como órdenes de alejamiento y protección, la orden de que fuera intervenida quirúrgicamente en un hospital veterinario, retirada de la custodia y entrega de la perra en adopción.

Después de una larga instrucción en la que la magistrada llamó a declarar a vecinos de los dueños, supuestos testigos, personas que habían puesto mensajes en las redes sociales e incluso a veterinarios del Rof Codina a los que reprochaba haberse negado a operar al animal por motivos económicos, Pilar de Lara puso punto final a la misma en otro largo escrito en el que reconocía que no tenía manera de demostrar que Katalina había sido lanzada al vacío o se había caído sola.

No obstante, insistía en procesar a sus dueños por un delito grave por haber prolongado el dolor del animal al llevársela del Rof Codina en un primer momento por no poder hacer frente al coste de la operación. Sin embargo, la Fiscalía recurrió esta calificación, al entender que solo se podía acusar a los imputados por un delito leve. La Audiencia le dio la razón, al entender que las lesiones «ya se habían producido con anterioridad, sin que se haya acreditado intervención alguna de los investigados», ni tampoco que se produjese «un agravamiento» de las mismas debido a "la conducta omisiva" de estos. Llegados a ese punto, el juez que ahora dirige el juzgado de la sancionada Pilar de Lara concluye que el delito leve está prescrito.

Los dueños podrían reclamar ahora al animal
El auto de archivo puede ser recurrido por las partes personadas, entre ellas la Protectora de Animales, entidad a la que el juzgado le encomendó en su momento la custodia de la perra Katalina. En cualquier caso, todo apunta a que este recurso no haría sino retrasar el previsible final, el archivo del caso, que además podría tener una consecuencia clara: los dueños de la perra pueden solicitar, si así lo desean, que el animal les sea devuelto.
En una finca
Katalina fue operada de las dos patas rotas en la caída y el proceso de recuperación fue lento, pero en la actualidad vive con la persona que la acogió y que está interesada en su adopción definitiva. Esta persona vive en una casa con una finca grande y otros dos perros, pero sus legítimos propietarios tendrían derecho a reclamarla pese a vivir como okupas y sin ingresos.

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