Juzgado el falso veterinario que usaba perros para enviar drogas a Estados Unidos

La Fiscalía de Lugo solicitó año y medio de prisión por intrusismo profesional y falsedad en documento público para Andrés L.E., sospechoso de implantar heroína líquida en cachorros

El venezolano Andrés L.E. fue juzgado el lunes en el Penal 2 acusado de un delito de intrusismo profesional y otro de falsedad en documento público u oficial, delitos por los que la Fiscalía de Lugo solicitó año y medio de prisión y multas por un total de 5.400 euros. El sospechoso está acusado de ejercer como veterinario en Lugo sin serlo, porque fue denunciado por el propio Colegio de Veterinarios.

Este falso veterinario está en prisión desde que la Guardia Civil lo detuvo en junio del año pasado, ya que se había dado a la fuga después de que la Audiencia Nacional aprobase su extradición a Estados Unidos. Este país lo reclama como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas desde Colombia. Desde el país latinoamericano introducía, según la acusación de las autoridades estadounidenses, heroína líquida, que implantaba en cachorros de perro que luego enviaba a EE.UU. En el registro de una clínica que el detenido regentaba en la ciudad colombiana de Medellín se encontraron tres cachorros que portaban en su interior tres kilos de heroína líquida.

Andrés L.E. logró sin embargo darse a la fuga de Colombia y se estableció en Lugo, donde enseguida buscó ocupación en el sector veterinario, donde obtuvo cobertura en alguna firma como comercial de productos para animales.

Sin embargo, todo apunta a que no solo se limitaba a esas labores de comercial, sino que ejercía como veterinario y lo hacía a precios mucho más bajos que los oficiales, por lo que las quejas comenzaron a llevar al Colegio de Veterinarios de Lugo, que acabó por denunciarlo.

EL JUICIO. El juicio del lunes, el fiscal lo acusaba de intrusismo profesional entre 2010 y 2013, y le achacaba una actuación en particular en abril de 2013, cuando vacunó a un perro en el establecimiento de productos para animales en el que trabajaba como comercial. Lo hizo, según el escrito de acusación, bajo el amparo un veterinario lucense que sí tiene título, y para el que el ministerio público no pedía pena alguna pero sí la acusación particular ejercida por el Colegio de Veterinarios de Lugo.

Además de esta acusación, Andrés L.E. habría utilizado para sellar la cartilla de vacunación del perro el sello oficial de otro veterinario que hace más de diez años que había abandonado Lugo, pero que se encontraba en su poder.

Por estos hechos había sido detenido en 2013, pero quedó en libertad con cargos, por lo que pudo darse a la fuga cuando la Audiencia Nacional autorizó su extradición a Estados Unidos. El dispositivo de búsqueda montado por la autoridades permitió comprobar que abandonó el domicilio que ocupaba en Lugo interrumpiendo cualquier contacto con su mujer y con sus hijos.

No obstante, agentes de la Guardia Civil consiguieron localizarlo meses después en el piso en el que Andrés L.E. se ocultaba en la localidad coruñesa de Santa Comba. Desde entones permanece en prisión.

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