Bico de Grao, Radis y Aira: tres proyectos lucenses de cooperativismo que triunfan

Los tres proyectos recibieron distinciones de la Consellería de Economía

Entrega de los premios a Aira, Bico de Grao y Radis. EP
photo_camera Entrega de los premios a Aira, Bico de Grao y Radis. EP

COMPARTIDA, LA VIDA es más. En ello coinciden Bico de Grao, Radis y Aira, tres proyectos cooperativos lucenses que este sábado recibieron diferentes galardones entregados por la Consellería de Economía en una ceremonia que tuvo lugar en la cooperativa Maier Ferroplast de O Porriño (Pontevedra).

El premio al mejor proyecto cooperativo nuevo de Galicia fue entregado a Bico de Grao. Una iniciativa que comenzó hace tres años en la capital lucense de la mano de Marta Pérez, Amaia Santamarta y Vanesa Ríos, con la intención de crear un espacio de economía alternativa, o como ellas mismas aseguran, "llevar a cabo una forma de emprender más solidaria".

Su actividad se sostiene sobre tres pilares fundamentales. El primero consiste en la venta de productos ecológicos a granel, desde alimentación a librería, juguetes especializados, papelería ecológica o productos de limpieza. Además, en otra de sus vertientes, se encargan del diseño, confección y venta de productos téxtiles con material reciclado, bajo el nombre de Fixenöeu..Por último, son promotoras de distintas actividades sociales, a través de las que pretenden "sensibilizar sobre principios como feminismo, consumo responsable, ecología".

Asimismo, tres alumnos del ciclo de Eficiencia Energética del centro integrado de FP As Mercedes obtuvieron el premio a mejor proyecto empresarial cooperativo dentro del certamen Cooperativismo no Ensino.

Para ello, Alonso Vázquez, Aitor Rego y Marta López crearon una empresa con el fin de desarrollar medidores baratos de gas radón, que pretenden poner en marcha con los 4.500 euros que recibieron de premio.

Bajo el nombre de Radón Innova Solucións (Radis), tienen la intención de desarrollar un equipo de medición más económico que los que existen actualmente en el mercado, además de aportar soluciones en los casos que el nivel de este gas nocivo para la salud supere los límites de seguridad.

Estos alumnos se proponen que el sensor no cueste más de 300 euros y que, en zonas de alto riesgo, se pueda instalar en los edificios para hacer una medición continua del gas. Además, quieren desarrollar un sistema que permita que cuando los niveles sean elevados, se ponga en marcha un recuperador de calor que permita expulsar el aire viciado e introducir aire fresco sin que baje la temperatura.

La tercera propuesta galardonada fue la cooperativa taboadesa Aira, que recibió el premio a los valores cooperativos, que recogieron su presidente José Manuel Tellado y el director general, Daniel Ferreiro.

El proyecto nació de la fusión de las cooperativas Agris, Icos, Coelplan, Cogasar y la propia Aira. La nueva formación se enfoca al sector primario, vinculada a los sectores de la leche y de la carne, además de servicios de veterinaria, maquinaria, logística, carburantes, comercialización y asesoramiento.

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