Era una persona muy querida en Lugo, en concreto en las zonas donde pasó su infancia y posterior vida, en la carretera de A Coruña, Ruanova y Ronda de la Muralla, así como en la zona de As Saamasas. En esta zona del río, entre el Arenal de Amaro y el puente de San Lázaro, Julio González era un auténtico líder juvenil en los años 40, cuando aún se jugaba al fútbol en las calles, incluida la Ronda de la Muralla, con pelotas de trapo o de goma.
Chamaco era un gran aficionado al baloncesto, al voleibol, al balonmano y al atletismo, y siempre presumía de que de su entorno habían salido muy buenos deportistas, como Tolín, que jugaría en el Lugo y el Ribadeo.
Trabajó en la Delegación de Mutualidad y Monte Pío, siendo uno de los lucenses más conocidos y queridos. El funeral será este martes, a las cuatro y media de la tarde en la iglesia de San Froilán.
