Idearon un ingenioso robo en un bar –cuando todavía estaba abierto al público– y la jugada les salió redonda, ya que lograron sustraer 4.000 euros de la máquina tragaperras sin levantar sospechas.
Sin embargo, varios testigos lograron identificar a los sospechosos y uno de los ladrones acabó detenido y acusado de un delito de robo con fuerza en las cosas. El juicio por este caso se iba a celebrar este martes en el Penal número 1 de Lugo, pero finalmente fue aplazado.
Según quedó recogido en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía lucense, el robo se produjo sobre las diez de la noche del 26 de mayo de 2015.
Ese día, el acusado entró en un bar de la capital lucense acompañado de otro joven, aunque este último no llegó a ser identificado por la Policía.
Una vez dentro del establecimiento, el acusado –un hombre de nacionalidad rumana, con iniciales M.B.– se acercó a la barra y le pidió al camarero dos consumiciones. Acto seguido, cogió un periódico que había en el local y lo abrió, supuestamente para informarse.
Sin embargo, la intención del hombre no era leer las noticias, sino tapar a su compinche, que aprovechó ese momento para acercarse a la máquina tragaperras y abrirla disimuladamente "con algún tipo de llave o instrumento punzante".
El hombre, según la versión del ministerio público, consiguió de este modo sustraer toda la recaudación, que en ese momento ascendía a la cantidad de 4.000 euros.
Los dos delincuentes actuaron con gran rapidez y sin levantar ningún tipo de sospecha entre las personas que había en el establecimiento. De hecho, ni tan siquiera llegaron a causar daños en la máquina.
Sin embargo, los responsables del bar lograron describir a uno de ellos, que fue detenido y acusado de un delito de robo con fuerza en las cosas, tipificado en los artículos 237, 238 y 240 del Código Penal.
CONDENA. En su escrito de conclusiones provisionales, el ministerio fiscal solicita para M.B. una condena de dos años de prisión. Además, pide que indemnice al propietario de la máquina tragaperras en la cantidad de 4.000 euros, ya que el dinero robado no llegó a recuperarse.
