A juicio por mantener a su mujer encerrada, abusar de ella y maltratarla un mes

La Fiscalía pide para el hombre una pena de 19 años y medio de prisión
El juicio por este caso se celebró en la Audiencia Provincial de Lugo. AEP
photo_camera Sede de la Audiencia de Lugo. ARCHIVO

La Audiencia Provincial de Lugo juzgará la próxima semana a un vecino de la ciudad que está acusado maltrato habitual y en el ámbito familiar, detención ilegal y agresión sexual a su esposa, a la que presuntamente mantuvo encerrada en casa durante más de un mes, sometida a todo tipo de insultos y amenazas. La Fiscalía solicita por ello una condena total de 19 años y medio de prisión.

El ministerio público describe en su escrito de acusación que el acusado contrajo matrimonio con la mujer en su país natal, en una boda concertada por la familia. Ella siguió viviendo en Marruecos hasta que abril de 2019 se reunió con él en Lugo. Tras pasar unas semanas conviviendo con otra familia, la pareja se fue a vivir sola a otra casa en mayo de 2019.

"Durante el tiempo en que la pareja convivió en este domicilio", dice el fiscal, "la sometió a continuos insultos y vejaciones, no la dejaba salir de casa, no le daba dinero para comprar comida o ropa, le controlaba el teléfono móvil. La atemorizaba llegando a decirle que si salía de casa le podían quitar los papeles, aprovechándose el acusado del desconocimiento que tenía ella de la lengua castellana".

BAJO LLAVE. La situación fue a peor hasta el punto de que "el procesado cerraba con llave la puerta del domicilio, dejándola encerrada en su interior, sin que ella pudiese salir ni comunicarse con nadie... Esta situación se prolongó aproximadamente un mes, hasta principios de junio de 2019, momento en que ella pudo escapar un día en que él se olvidó de cerrar la puerta con llave".

Según pudo denunciar la mujer una vez libre, "a finales del mes de mayo de 2019 el procesado, con ánimo se satisfacer sus deseos sexuales y a pesar de la negativa de ella por tener la menstruación, sobre la una de la madrugada, en el dormitorio, le torció la mano y la tiró sobre la cama, le quitó la ropa y la penetró vaginalmente al tiempo que la llamaba "estúpida" y le decía que él podía llevar a casa otras chicas. Ella intentó que su pareja parase, desistiendo finalmente ante el temor que le infundía".