A juicio por mandarle flores durante años a una mujer que no quería nada con él

La víctima le dejó claro desde un principio que tenía pareja y acabó llamando a la floristería para pedir que no le entregaran más ramos

Juzgados de Lugo. AEP
photo_camera Juzgados de Lugo. AEP

Un hombre, con iniciales V.P.B., tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados del Penal 1 de Lugo por enviarle flores durante años a una mujer que no quería mantener ningún tipo de relación con él. El acusado estuvo insistiendo desde mediados de 2010 hasta mediados de 2015, a pesar de que ella le pedía de cesara en su actitud, y llegó a mandarle multitud de ramos y regalos, por lo que la mujer acabó sufriendo "ansiedad y miedo".

Según se recoge en el escrito de acusación de la Fiscalía, el hombre conoció a la mujer en el año 2008 por motivos laborales y en octubre de 2010 intentó entablar con ella una relación "más personal", para lo que le envió un correo electrónico insinuándoselo. La joven leyó el mensaje y rechazó su proposición diciéndole: "Me gustaría aclarar el tema que me dijiste el otro día en el mensaje. Siento decirte que no comparto tus sentimientos. Además, llevo años con alguien con quien me siento muy bien y soy muy feliz, por lo que creo que es mejor que nuestra relación se limite a temas profesionales".

Aun así, a pesar de que la mujer le dejó claro desde el primer momento que no quería iniciar ningún tipo de relación íntima con él, el acusado siguió enviándole correos electrónicos de tipo personal, a los que ella nunca le respondía.

Además, en el año 2011, el hombre llegó a presentarse en dos ocasiones en la oficina en la que trabajaba la joven y le preguntó a varias compañeras cuando estaría libre para tomar un café. Las trabajadoras le dijeron que no sería posible quedar con ella y el acusado la esperó en la puerta hasta la hora de salida, por lo que la mujer decidió llamar a su madre para que la recogiera y así no tener que encontrárselo.

En esa ocasión, el acusado no llegó a estar con la chica, pero no desistió en el intento y en el año 2012 concertó una entrevista con el padre de la mujer para pedirle trabajo en su empresa. El hombre le dijo "claramente" que no era posible y además le explicó que no tenía "ninguna oportunidad" de tener una relación sentimental con su hija, ya que llevaba años con otra persona y era feliz.

Tras la cita con el progenitor de la joven, el acusado dejó de intentar contactar con ella durante un tiempo, pero en el año 2014 retomó su conducta y le mandó a su puesto de trabajo una carta que contenía una flor. Desde entonces, le fue mandando multitud de ramos de forma anónima con tarjetas a nombre de la chica en las que ponía frases como: "que pases un buen día" o "te deseo un día muy feliz". La mujer llegó a recibir tantos ramos que se puso en contacto con la floristería para decirles que no quería recibir más flores del acusado, logrando así que no le llegaran más envíos.

Ante esta situación, el hombre volvió a enviarle correos electrónicos y paquetes. En una ocasión le mandó una bolsa de regalo que contenía una maceta y una orquídea artificial de color blanco. También le mandó varios paquetes con rosas y décimos de lotería, que acompañaba de notas como: "que tus sueños se conviertan en realidad" o "que tengas toda la suerte que te mereces".