La jueza aprecia "serios indicios de criminalidad" en el acusado del doble crimen de Cash Récord

Da por concluida la investigación y remite el sumario del caso ocurrido hace 27 años a la Audiencia Provincial de Lugo para que resuelva si lo archiva o abre juicio oral
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photo_camera El procesado acudió a declarar al juzgado en el pasado mes de julio. AEP

La jueza sustituta del juzgado de Primera Instancia número 1 de Lugo ha dictado un auto sobre el caso del Cash Récord en el que indica que, de las diligencias practicadas, se desprende la existencia de "serios indicios racionales de criminalidad" que permiten atribuir al procesado su participación en la comisión de dos delitos de asesinato, otro de robo con violencia en las personas y un tercero de tenencia ilícita de armas.

Además, destaca que fueron practicadas "cuantas diligencias se han estimado necesarias para la comprobación del delito, participación que ha tenido el procesado y las circunstancias que en su comisión han concurrido". 

El juzgado, que indica que no cabe recurso contra este auto, da por concluida la investigación, remite el sumario a la Audiencia Provincial de Lugo, para que decida si archiva el caso o abre juicio oral, y emplaza a las partes personadas en diez días ante este tribunal.

El doble crimen de Cash Récord tuvo lugar el 30 de abril de 1994 en una nave del polígono industrial de O Ceao, en Lugo, en donde fueron asesinados a tiros una cajera y un reponedor del establecimiento durante un atraco. Las víctimas fueron Elena López Lens, que tenía 32 años de edad y que dejaba a dos hijos huérfanos de 6 y 4 años, y Esteban Carballedo Teijeiro, soltero y de 25 años.

Una cajera y un reponedor fueron asesinados a tiros durante un atraco el 30 de abril de 1994

El botín ascendió a 3.777.026 pesetas (22.700 euros) en metálico y talones bancarios con importes de 542.149 pesetas (3.258 euros), que se encontraban en una caja de caudales.

El procesado, de 54 años de edad y que es natural del País Vasco, regentaba un bar en la Ruanova de la capital lucense cuando ocurrió el doble crimen. Años después se trasladó a Burgos, en donde continuó su vida profesional en la hostelería.

El acusado, que sigue en libertad tras declarar en el juzgado en el pasado mes de julio, ya suscitó sospechas por otro atraco similar a mano armada cometido dos años antes en el Cash Miño, del que también había sido cliente, y se le vinculó al crimen de un joven cuyo cadáver fue hallado en 1997 en las inmediaciones del cementerio de Outeiro de Rei.

La hermana de la cajera asesinada, Isabel López, junto a otros familiares, ha organizado durante estos 27 años actos para que no prescribiese el caso y que no se cerrase sin resolver.

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