El juez absuelve a Portomeñe al no ver graves sus acusaciones contra Orozco

Considera probado que el exconcejal acusó al exalcalde de "presionar" a un funcionario municipal para que cambiara un informe
Entiende que las expresiones estaban amparadas por la libertad de expresión dentro de la política, donde el límite ha de ampliarse
José López orozco y Carlos Portomeñe salen de los juzgados el día del juicio. SEBAS SENANDE
photo_camera José López orozco y Carlos Portomeñe salen de los juzgados el día del juicio. SEBAS SENANDE

El juez Roberto Barba, titular del juzgado Penal 2 de Lugo, ha absuelto de los delitos de injurias y calumnias al exconcejal Carlos Portomeñe, al considerar que las acusaciones que vertió en una rueda de prensa contra el exalcalde José López Orozco no revisten la gravedad suficiente y fueron realizadas dentro del ámbito de "la confrontación política". No obstante, el magistrado rechaza de plano todos los argumentos previos del exconcejal: ni acepta que el posible delito estuviera prescrito, ni que estuviera protegido por su testimonio en otro asunto judicial ni que, como sostuvo en la vista oral, en la que incluso se negó a declarar, nunca hubiera dicho tales palabras o que ni siquiera hubiera existido la rueda de prensa en la que se recogieron sus palabras.

De hecho, en su sentencia Roberto Barba da como hecho probado el fundamento de la denuncia de Orozco, que el 3 de febrero de 2016 Carlos Portomeñe, siendo concejal, dio una rueda de prensa sobre "pelotazos urbanísticos" en la que afirmó que "Orozco, acompañado dunha traballadora do servizo de urbanismo, foron á oficina do secretario (señor Luis Regal) a presionalo para que cambiase o sentido do informe, alegando que non estaba capacitado en cuestións urbanísticas, afirmando que o secretario saíu chorando do despacho".

Acto seguido, rechaza uno a uno todos los argumentos procesales en los que el exconcejal de EU trató de escudarse durante este procedimiento: la prescripción del delito y la supuesta protección que trató de conseguir por haber declarado como testigo en otro procedimiento llevado por Pilar de Lara que "no guarda ninguna conexión".

También, centrándose ya en el procedimiento, el magistrado considera probado que, en contra de los sostenido por la defensa de Portomeñe, la rueda de prensa existió y él realizó las declaraciones objeto de la denuncia, como quedó acreditado por el testimonio del periodista que testificó. Algo que, recuerda el juez, "el querellado, durante todo el procedimiento, casi cuatro años, tampoco ha negado de forma palmaria".

INJURIAS Y CALUMNIAS. En estas circunstancias, la sentencia se centra en determinar primero si existieron calumnias, esto es la imputación a una persona de una acción u omisión delictiva sabiendo que es mentira con la intención de difamar. El magistrado entiende que el uso del verbo "presionar", en un contexto de "crispación municipal" por asuntos de urbanismo, no alcanza para considerar que hay un delito.

Una vez descartado este, se centra en las posibles injurias, sobre las que explica que han de significar un menoscabo público grave para quien las recibe. Recurriendo a reiteradas sentencias del Tribunal Supremo y de otros tribunales, y "con independencia del carácter o no correcto de las expresiones emitidas por el querellado", el juez entiende que Portomeñe está amparado por la libertad de expresión dentro de "un tema polémico, controvertido y de interés general" en el ámbito de la confrontación política, donde "los límites permisibles han de ampliarse", falla.

Orozco: "Os feitos probados deberían facer poñerse colorado a Portomeñe"

Xosé López Orozco recibió la sentencia con una sensación agridulce y un aviso: "Nun Estado de dereito, as sentenzas non se discuten, apélanse". Y es que el exalcade no se explica cómo después de que el juez le diera la razón en que Carlos Portomeñe, en contra de lo que este había argumentado, había realizado la acusación objeto de la denuncia, el exconcejal de EU saliera absuelto. "Despois desa marabillosa redacción de feitos probados, un non se explica a sentenza", lamentaba el exregidor.

"Na vida política eu non creo que valla a inxuria, a calumnia, a insidia, e moito menos ata este punto de que se poida dicir algo tan forte como que presionei ata facer chorar", manifestó. En este sentido, Orozco insistió en que "hai que desterrar da vida política que isto estea permitido, non se pode dicir que alguén presionou a un funcionario para que cambiase un informe, é algo moi grave. El tivo oportunidades para retractarse e non o fixo, andou escondéndose no formal e non lle dan a razón".

Por ello, consideró que "hai uns feitos probados na sentenza que deberían facer poñerse colorado ao bo de Portomeñe, pero ao final a sentenza é o que é", lo que le hace reafirmase en la idea de recurrir el fallo: "Cando a Audiencia ordenou á xuíza reabrir o caso xa dixo que debía investigar se houbo presión ou non porque iso era un delito. E pon que a presión é falsa".

Portomeñe: "É a terceira vez que son absolto, non hai nin inxurias nin calumnias"

Carlos Portomeñe no tenía matices a la hora de valorar la sentencia que lo absolvía de las acusaciones que le planteó José López Orozco: "Creo que a sentenza deixa bastante claro que non cometín ningún delito. É a terceira vez que un xuíz di exactamente o mesmo", explicaba recordando que el caso ya había sido archivado dos veces en fase de instrucción, aunque posteriormente la Audiencia Provincial ordenó reabrirlo. En opinión del exconcejal de EU, con el fallo dado a conocer "queda claro que o que fixen foi facer unha denuncia dentro do que era a miña función e a miña obriga como cargo público que era naquel momento, que era denunciar se se cometeu un delito". Se refería de este modo al ámbito en que realizó la polémica declaración, la tramitación de un PXOM que, como recordó, "aínda está sen aprobar e que aínda ten que ir a pleno".

El político insistió al respecto en que "sempre fixen as declaracións con documentos diante, aínda que ao final todo se reduciu ao tema do secretario. Pero non hai nin inxurias nin calumnias, xa foi arquivado dúas veces e agora hai outra sentenza que di o mesmo. É a terceira vez que son absolto". Respecto a su decisión de no declarar en la vista oral, explicó que fue "por consello do meu avogado, pero durante todo o proceso ratifiqueime, independentemente das versións que se poden facer na prensa".

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