Además de disolver varias peleas, la Policía Nacional se movilizó en la noche del viernes al sábado tras recibir una llamada de un joven al que supuestamente le habían robado el móvil en la Rúa Catedral.
Los agentes acudieron al lugar, alrededor de las tres de la madrugada, y la víctima describió a los presuntos ladrones, que fueron localizados poco después en un pub de la Ronda da Muralla.
El afectado identificó a los sospechosos, pero los chicos ya no tenían en su poder el móvil sustraído, por lo que la víctima y sus amigos activaron los sistemas de rastreo del terminal y comprobaron que se encontraba en la zona de San Roque.
Según explicó el denunciante, había instalado en el teléfono uno de los programas y aplicaciones disponibles en la actualidad que permiten que el teléfono pueda sonar aunque se encuentre silenciado o apagado, por lo que los agentes acudieron al lugar, marcaron el número varias veces y finalmente escucharon el sonido de la llamada procedente del interior de un portal.
Los policías accedieron al inmueble y encontraron el móvil escondido en una esquina, debajo de una chaqueta.
ANTECEDENTES. Los dos detenidos ya cuentan con varios antecedentes por otros hechos similares. Al parecer, el modus operandi en este tipo de sustracciones es siempre el mismo. Los delincuentes se acercan a un joven con la excusa de pedirle fuego o de saludarlo y le arrebatan el móvil al descuido. Acto seguido, se lo entregan a un compinche, quien se marcha rápidamente del lugar. De este modo, aunque la Policía consiga localizar a los ladrones ya no les puede requisar el terminal.
