El juzgado de lo Penal número 2 de Lugo suspendió este miércoles un juicio contra un joven, con iniciales R.K.B., acusado de darle una paliza a otro chico el día de Año Nuevo de 2020 para robarle la cartera y el móvil. El ministerio público considera que el presunto agresor es autor de un delito de robo con violencia e intimidación y otro delito leve de lesiones, por lo que solicita para él una condena de tres años de prisión y 900 euros de multa.
El fiscal mantiene que sobre las ocho y media de la mañana del 1 de enero de 2020, el acusado -que iba acompañado por otra persona, que no fue identificada- abordó a un joven por la calle y tras preguntarle si tenía un móvil, comenzó a pegarle.
El agresor y su acompañante le propinaron a la víctima multitud de patadas y puñetazos en la cabeza, así como en otras zonas del cuerpo, y lo tiraron al suelo. Acto seguido, según la versión de la Fiscalía, le arrebataron la cartera y el teléfono, un Samsung Galaxy A40. Momentos más tarde, un amigo de la víctima hizo acto de presencia en el lugar y convenció a los agresores para que le devolvieran sus pertenencias, aunque el teléfono ya presentaba desperfectos que lo dejaron «inservible».
A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió varios traumatismos en la cabeza y en la mandíbula, por lo que tuvo que recibir asistencia médica y tardó un total de cinco días en recuperarse de todas las lesiones.