Un joven que siguió y acosó a varias chicas en la capital lucense reconoció este martes los hechos en el Penal número 1 de Lugo y aceptó ingresar durante diez meses en un centro médico psiquiátrico para recibir tratamiento.
Tal y como quedó recogido en el escrito de acusación de la Fiscalía, el 15 de marzo de 2016, el acusado siguió a una joven por varias calles del casco histórico y al llegar a la Rúa da Raíña le preguntó la hora. A partir de ese día, y durante aproximadamente un par de semanas, la joven se encontró al acusado de forma reiterada en las inmediaciones de su domicilio, siempre a la misma hora, alrededor de las siete de la tarde.
El chico se acercaba a ella, le pedía la hora y se alejaba. Sin embargo, un día, la joven llegó a su domicilio y se lo encontró en el portal, por lo que se encaró con él y el acusado se marchó "haciendo gestos de burla". Aun así, la afectada decidió denunciar los hechos.
Igualmente, unos meses más tarde, el 11 de septiembre de 2016, sobre las ocho y media de la tarde, el acusado abordó a una adolescente en el portal de su domicilio, pero la menor consiguió cerrarle la puerta y evitar que entrara en el inmueble.
Tal y como explicó la acusación pública, la joven se sintió «intimidada», ya que durante meses se había encontrado al acusado en múltiples ocasiones cerca de su vivienda, siempre en la misma franja horaria, también sobre las siete de la tarde. El chico se quedaba mirándola fijamente, se paraba a su lado o le pedía la hora, "lo que le provocó a la menor mucho nerviosismo ante el temor de que pudiera llegar a hacerle algo malo". Finalmente, la joven denunció los hechos.
El ministerio público explicó que las dos denunciantes tuvieron que "alterar el normal desarrollo de su vida cotidiana y cambiar sus hábitos de vida", por lo que el joven fue acusado de dos delitos de acoso.
El fiscal solicitaba inicialmente para el acosador una condena de nueve meses de prisión, pero reconoció que el joven padece un trastorno psíquico que influye en su conducta -aunque no es plenamente inconsciente de sus actos- y este martes llegó a un acuerdo con las acusaciones.
El joven asumió su culpa ante la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Lugo y aceptó ingresar en un centro psiquiátrico durante diez meses, cinco por cada delito. Además, no podrá acercarse a las denunciantes ni comunicarse con ellas durante un año.
ACOSO ESCOLAR. Sobre otro tipo de acoso, el escolar, se hablará este miércoles en el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Politécnico. Lúa Fernández, alumna del ciclo de Laboratorio, narrará su experiencia personal como víctima de acoso escolar.
La intervención de Fernández formará parte de un taller de prevención que se desarrollará en el salón de actos de 10.00 a 11.30 horas, con el objetivo de que el alumnado del centro se conciencie y actúe ante un caso de este tipo.
El taller será dirigido por la responsable del Plan de Igualdade del centro, Pilar Porral, que dirige Coeduc@, la primera consultora de coeducación de Galicia. Esta surgió con la vocación de prevenir el acoso escolar y la violencia de género y de crear la primera red de centros coeducativos de Galicia.
Durante los dos primeros años de ejecución del plan, el taller de prevención del acoso escolar consiguió que el 95% del alumnado de este centro afirmara que actuaría ante un caso de este tipo en su aula, bien defendiendo a la víctima o bien avisando al profesorado o al equipo de orientación.
