El jefe del servicio de Aguas lleva 17 años haciendo guardia ininterrumpida

El Concello quiere externalizar la asistencia a averías durante fines de semana y festivos hasta que pueda contratar más personal

Reparación de la última fuga, en Alexandre Bóveda. XESÚS PONTE
photo_camera Reparación de la última fuga, en Alexandre Bóveda. XESÚS PONTE

El jefe del servicio municipal de Aguas lleva 17 años ininterrumpidos haciendo guardias localizadas. Durante las 24 horas del día, los 365 días del año, tiene la obligación de responder al teléfono cuando se le requiera ayuda por una avería. Además, desde julio de este año es la única persona del servicio que acude cuando se produce una fuga, ya que el resto del personal se niega a asumir guardias presenciales porque no se las están pagando.

El trabajador, que ha solicitado por escrito y de palabra poder renunciar a las guardias, se encadenó la pasada semana una tarde en el consistorio. La movilización representó —según él mismo explicó— su actual situación laboral, ya que se ve preso de su trabajo.

La situación de este funcionario municipal es muy peculiar. Lleva desde el año 2000 sujeto por contrato a este tipo de guardias localizadas, que le obligan a estar pendiente del teléfono en todo momento. Sin embargo, otros dos trabajadores, rotando cada semana, estaban de guardia presencial, de forma que iban acudiendo al lugar de la fuga por turnos. Las guardias presenciales dejaron de abonarse porque los servicios de Intervención y Personal consideraron que se estaban contabilizando de forma errónea. Las deudas empezaron a acumularse y los trabajadores dejaron de acudir a las averías.

El jefe de servicio, sin embargo, está sujeto por contrato a responder al teléfono, aunque sus obligaciones en ese sentido también han variado. Según aclara el concejal de infraestructuras, Manuel Núñez, inicialmente se comprometía a no abandonar el término municipal, pero ya desde el anterior mandato su obligación se limita a atender las llamadas, asesorando por teléfono a las cuestiones que se le requieran.

El trabajador asegura que, en realidad, no puede salir de Lugo ni fines de semana ni festivos y que, por ejemplo, el pasado 8 de diciembre que fue día festivo y el fin de semana siguiente tenía un asunto familiar en otro lugar y, para poder acudir, se cogió tres días de vacaciones.

El día 6 tuvo lugar una avería aparatosa en la Rúa da Saúde, en la que manó el agua durante al menos 9 horas y durante la que se le llamó por teléfono sin obtener respuesta. Él mismo acudió al día siguiente al servicio de Informática para pedir que se le llamara desde allí y se comprobara que el teléfono, efectivamente, no sonaba. Aunque el terminal estaba encendido, las llamadas no entraban.

Manuel Núñez explica que el problema del servicio de Aguas responde a una clara necesidad de personal, que no se ha podido contratar de momento a causa de que está limitada la reposición de funcionarios. Calcula que se necesitan entre cinco y seis trabajadores más, pero, mientras no se puedan hacer realidad los nuevos contratos se plantea externalizar las guardias los fines de semana y festivos.

En la actualidad, se atiende a las averías con empresas externas, rotando entre las que habitualmente trabajan con el Concello. Se llama también a los bomberos y a Protección Civil para que acudan a la fuga y colaboren en su arreglo, pero como solución en un plazo intermedio, el concejal de infraestructuras quiere adjudicar las guardias a una empresa.

En la actualidad se están solicitando presupuestos a varias empresas. Aunque Núñez no sabe cuánto costará ese servicio, calcula que serían unos 50.000 euros anuales, lo que sería más de lo que supone el importe de las guardias de los trabajadores del servicio.

Núñez puntualiza que ese servicio dejaría de prestarse en cuanto se pudiera ampliar el personal de Aguas y se dispusiera de más trabajadores para repartir entre todos las coberturas de noches, fines de semana y festivos.

Recuerda que las averías son, en realidad, azarosas y que hay temporadas en las que se concentran varias en un período breve de tiempo y otras en las que pasan meses sin producirse ninguna. Pero también insiste en que se trata de un servicio que hay que dar al ciudadano y que debe tener una respuesta inmediata, por lo que cree que, a medio plazo, licitar la cobertura de las guardias puede solucionar las dificultades de respuesta actuales.
 

Más averías en tuberías de PVC
Las últimas averías que se están produciendo en la red de abastecimiento de la ciudad —en las últimas semanas se registraron tres— afectaron a tuberías de PVC y no de fibrocemento; es decir, a las nuevas, a las ya respuestas con nuevos materiales que se supone que tienen mejor rendimiento.

El edil de infraestructuras aseguró ayer que las fugas tienen a veces una detección muy complicada, de forma que, aunque se les pueda dar solución rápida una vez que se encuentre el lugar en el que se produjo el problema, se invierte mucho tiempo en dar con este.

Un 20% de fibrocemento
Aproximadamente el 20% de la red de agua tiene como material principal el fibrocemento. En los puntos en los que se registraban más problemas, muchos de ellos recurrentes, como por ejemplo en la Avenida das Fontiñas, ya se ha sustituido las tuberías de fibrocemento por PVC.

 

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