Javier Irimia: "Tengo la voluntad y los recursos para dar el servicio que San Froilán merece"

Los hosteleros que se quedaron fuera siguen desconfiando y Torre de Núñez podría quedarse sin montar la cuarta pulpería
Javier Irimia frente al Paseo Vila de Foz del Parque, donde se instalan las casetas del pulpo
photo_camera Javier Irimia frente al Paseo Vila de Foz del Parque, donde se instalan las casetas del pulpo

La guerra del pulpo desatada con la adjudicación de las casetas del San Froilán para los próximos cuatro años está lejos de pacificarse. La empresa Bruxa Consulting, que reventó la puja al quedarse con tres de las cuatro pulperías y los cuatro calderos en liza, no ha querido despejar las dudas acerca de la composición exacta de sus socios inversores, aunque parece mantener su intención de llevar adelante su negocio.

Así se desprende de las declaraciones que el martes realizó a este diario el meirego Francisco Javier Irimia Carrera, que asoma como uno de los socios destacados de la firma con sede en Madrid, al menos según se desprende de su situación en los pliegos de la subasta hechos públicos por el Concello.

Él prefiere no confirmarlo de momento, pero su nombre figura como adjudicatario del único de los cuatro calderos que no acabó en manos en Bruxa Consulting en la subasta, con una oferta solo 76 céntimos por encima de la de la empresa. Pero es que, además, se presentó al resto de pujas con ofertas en todos los casos solo un céntimo por debajo de las de esa sociedad, lo que hace muy evidente su participación en la misma.


Torre de Núñez nunca ha montado caseta sin caldero propio, por lo que no se descarta que al final renuncie a la adjudicación


En estas circunstancias, Javier Irimia sí se mostró seguro al declarar que, por lo que respecta al caldero a su nombre, tiene "la voluntad y los recursos suficientes como para dar un servicio de calidad, fantástico, acorde con el que las fiestas de San Froilán se merecen". Algo que no podría hacer, se deduce, si no confiara en tener el control también de las casetas a las que ese caldero debe dar servicio.

Sin embargo, poco más se pudo aclarar sobre Bruxa Consulting, una sociedad de carácter instrumental para dar cobertura a la inversión de unos socios entre los que, según revelaron a este diario algunas fuentes, se encontraría otro lucense más (que no es Juan Olloqui, el nombre que este martes sonó con insistencia), y en la que las personas que figuraban en principio como titulares de la misma tendrían poco peso.

Puestos en contacto con esta firma, descartó ofrecer de momento más información, alegando que en estos momentos prefiere mantenerse al margen de revuelo creado en la ciudad. Un revuelo que, por otro lado, parece más que justificado, al menos desde el punto de vista de los hosteleros que se han quedado fuera de la adjudicación, empresas con la tradición en San Froilán de Manolo de Marce, La Palloza o Aurora do Carballiño.

En esos círculos se mantenía este martes tanto el estupor como la desconfianza. El estupor, por los precios desmesurados que consideran que han ofertado Bruxa Consulting y Javier Irimia, hasta 10.000 euros por encima del precio de salida en el caso de las casetas y hasta 7.000 más por un caldero de pulpo. Contrastan, desde luego, con las que los hosteleros locales introdujeron en sus sobres para la subasta, apenas unos euros por encima del precio de salida. Solo Aurora do Carballiño subió mil euros.


Carmen Basadre, quiso aclarar que "a adxudicación foi totalmente legal, seguindo o estipulado nas propias bases técnicas e administrativas de licitación"

Y desconfianza por la llegada de una empresa que, en principio, ni siquiera está dada de alta en el epígrafe de hostelería, algo que ha hecho que se ponga en duda incluso la legalidad de que acudiera al subasta. No obstante, las propias bases del concurso recogen textualmente que "están facultadas para tomar parte no procedemento as persoas naturais ou xurídicas, españolas ou estranxeiras, que teñan plena capacidade de obrar e estean dadas de alta e ao corrente no pagamento no IAE na epígrafe correspondente ou se comprometan a darse de alta con anterioridade á celebración da festa".

CONCELLO. En este sentido, el Concello, a través de la concejala Carmen Basadre, quiso aclarar que "a adxudicación foi totalmente legal, seguindo o estipulado nas propias bases técnicas e administrativas de licitación. Á hora das valoracións das ofertas, o único criterio que puntuaba foi o da oferta económica, tal e como se recolle nestas bases, que lembro que ninguén recurriu".

"A concorrencia foi pública", añadió, "non podendo o Concello restrinxir a ningunha empresa que legalmente poida concorrer, tal e como establece a propia normativa europea de contratación. Deste xeito, non poderían rexer criterios como a antigüidade ou a experiencia, posto que non garantizarían a igualdade de condicións".

Pero, para complicar más las cosas, hasta es posible que se tenga que completar de nuevo la subasta, ya que podría suceder que la caseta que fue adjudicada a Torre de Núñez, la única de las cuatro que no se llevó Bruxa Consulting, no llegue a montarse.

Y es que la trayectoria de esta firma lucense en su diez años en el ferial indica que siempre acudió con caldero propio, algo de lo que en esta ocasión no dispone en principio porque los cuatro calderos se adjudicaron a Bruxa y a Irimia. No se descarta, por tanto, que en esas condiciones renuncie a la caseta.

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