La Guardia Civil de Valladolid da por finalizada la operación Luluba, desplegada el pasado 7 de marzo en la capital lucense para liberar a una adolescente de 15 años retenida ilegalmente por su novio y por la familia del chico.
El operativo -que se llevó a cabo en un domicilio de la Rúa Amizade- finalizó ese día con la detención del joven, de 18 años, y de su progenitor, pero el Instituto Armado confirmó ayer que la madre del chico también está siendo investigada por estos hechos.
MATRIMONIO. Según confirmó la Guardia Civil, tan solo tres días antes del secuestro, el joven viajó hasta Olmedo acompañado por su padre y acudió al domicilio de la menor para pedirle matrimonio. La familia de la chica se opuso a la boda, pero la pareja decidió seguir adelante con sus planes.
Sin embargo, tras tener conocimiento de lo que había sucedido, el padre de la menor denunció los hechos. Igualmente, el director del instituto en el que estudia la adolescente también interpuso una denuncia ante la Benemérita, ya que el detenido sacó a la chica del centro escolar y se la llevó con él aprovechando la hora del recreo.
El chico estuvo con su padre en casa de la menor tres días antes del secuestro para pedirle matrimonio, pero la familia se opuso
Los dos detenidos prestaron declaración el día 8 en el juzgado de Instrucción número 2 de Lugo y la magistrada dejó en libertad al padre, pero decretó el ingreso en prisión del hijo. Sin embargo, tan solo tres días más tarde, el juzgado vallisoletano de Medina del Campo ordenó la puesta en libertad del chico, que abandonó la prisión de Bonxe.
El juez basó la orden de libertad en la exclusión de responsabilidad penal (regulada por el artículo 183 del Código Penal) basada en el consentimiento libre del menor de 16 años "cuando el autor sea una persona próxima por edad y grado de desarrollo o madurez". En este caso, la joven declaró en todo momento que planeó con su novio el viaje a Lugo.
La chica dijo que el joven la recogió en su instituto, en la localidad vallisolitana de Olmedo, a la hora que habían acordado y que viajó en autobús hasta la capital lucense de forma totalmente voluntaria, justo la misma versión que contó el chico tras su detención.
Los investigadores localizaron a la joven «en perfecto estado de salud» y su padre viajó desde Valladolid hasta Lugo para recogerla y llevarla de nuevo a casa. Las pesquisas de este caso corrieron a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valladolid, con el apoyo de la Unidad Central Operativa.
