Investigadores lucenses utilizan el pez cebra para testar fármacos que combatan el cáncer

El equipo participa en la unidad mixta de investigación para oncología del Chus ►Presentaron al Sergas un proyecto para personalizar los tratamientos de pacientes
Equipo de investigación de la Plataforma Pez Cebra
photo_camera Equipo de investigación de la Plataforma Pez Cebra

El pez cebra es un ser vertebrado cuyo genoma coincide en un 85% con el humano y cuya reproducción y manipulación es mucho más rápida y sencilla que la del ratón. Por todas esas razones, se ha convertido en un modelo de experimentación muy utilizado en biología, genética o biomedicina. Un grupo de investigación de la facultad de Veterinaria liderado por la catedrática y exconselleira de Educación Laura Sánchez Piñón creó hace cuatro años el primer laboratorio universitario de Galicia de pez cebra, ubicado en la facultad de Veterinaria, y en la actualidad trabaja en una línea para testar fármacos oncológicos.

De hecho, este equipo, constituido como Plataforma de Pez Cebra dentro del grupo Acuigen, es uno de los que utilizará la unidad mixta de investigación para oncología de precisión que acaban de poner en marcha la Xunta de Galicia y la multinacional farmacéutica Roche en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (Chus).

Laura Sánchez Piñón Catedrática de Genética "El pez cebra permite trabajar con más muestras, se experimenta a nivel embrionario y el proceso es más rápido"

Los investigadores lucenses utilizarán el xenotrasplante (trasplante entre distintas especies), de células tumorales humanas en embriones de pez cebra para comprobar la efectividad de fármacos anticancerígenos. En la unidad mixta del Chus experimentarán con compuestos nuevos que todavía están en fase de ensayo. El grupo ya venía colaborando con el jefe de Oncología del hospital compostelano, Rafael López, que será el director de esta nueva unidad.

Además, el grupo también le ha propuesto al Sergas, en el marco de su proyecto Pris (Programa de desarrollo pre-comercial de los resultados de investigación del sistema público de salud de Galicia) utilizar esta técnica para personalizar el tratamiento que reciben los pacientes diagnosticados con algún tipo de tumor.

En este último caso, el equipo propone que se pueda hacer un ensayo en pez cebra con las células tumorales del paciente, a las que se aplican los distintos tratamientos disponibles para ver cuál da mejores resultados. Este tipo de pruebas, explica Laura Sánchez Piñón, ya se están haciendo en Estados Unidos. En España, indica, hay empresas privadas que ofrecen una técnica similar pero realizada en ratones, que resulta mucho más cara y más lenta. La prueba con pez cebra tendría un coste aproximado de 1.000 euros, indica la investigadora del campus de Lugo.

Este ensayo in vivo de terapias farmacológicas se usaría junto con otro tipo de evaluaciones que ya se practican en la actualidad para abordar el tratamiento oncológico que precisa el paciente.

VENTAJAS. Los embriones de pez cebra presentan varias ventajas con respecto al ratón, el modelo tradicionalmente usado para las pruebas in vivo. «Permite trabajar con muchas más muestras, se experimenta a nivel embrionario y el proceso es más rápido», apunta Laura Sánchez Piñón, que explica que en experimentación se tiende a recurrir a una escala de modelos que permita reducir en lo posible el uso de animales. Primero se utiliza la modelización computacional (in silico), luego los cultivos celulares (in vitro) y en tercer lugar los ensayos in vivo, es decir, con organismos vivos. El embrión de pez cebra estaría en el nivel más primario de estos últimos.

La técnica que aplica este grupo de investigación comprende el trasplante de las células tumorales en el embrión de pez cebra y la aplicación luego de los principios activos. Con microscopía confocal se toman imágenes poco después del xenotrasplante y unos días después del tratamiento para ver si esas células han proliferado o se han inhibido.

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