El interventor municipal, Manuel Vázquez Fernández, gana peso en el organigrama municipal y fue designado por la alcaldesa como coordinador general del área de urbanismo, además de la de alcaldía, que ya ejercía.
El nombramiento, realizado aprovechando la reorganización del gobierno, no solo ratifica la confianza de Lara Méndez en el interventor, sino que supone el establecimiento de nuevos objetivos para ese departamento, cuya dirección política acaba de asumir Álvaro Santos tras la dimisión de Miguel Couto.
Así, el interventor tendrá como función central en urbanismo el establecimiento de protocolos que permitan reducir la burocracia que en estos momentos lastra la eficacia del servicio, según explicó el lunes el gobierno local.
Esos nuevos protocolos que deberá diseñar Vázquez afectarán tanto a nivel interno del servicio como a nivel externo, es decir conllevarán, según el objetivo marcado, facilitar los trámites que deben seguir empresas y profesionales a la hora de gestionar proyectos constructivos o desarrollar unidades de actuación en la ciudad.
Ese objetivo de simplificar trámites, que aún no se sabe cómo se concretará, es clave, dadas las reiteradas denuncias de profesionales y empresarios por problemas de gestión en el servicio que provocan que haya licencias que se demoren años.
El papel del interventor, que según fuentes municipales tiene en este momento una relación muy fluida con los técnicos de arquitectura, será el de coordinar el área administrativa y funcionarial, explicó el gobierno.
Álvaro Santos, en tanto, se ocupará de dirigir la acción política del departamento, fijando, por ejemplo, las prioridades de trabajo en un departamento que tiene desafíos importantes, alguno de ellos pendiente de cerrar desde hace varios años, como completar la aprobación de la parte pendiente del PXOM.
En ámbitos municipales llamó la atención el creciente peso que está teniendo el interventor en la gestión del día a día del Concello. En tanto, el gobierno local detalló el martes que este funcionario, por la carga de responsabilidad que conlleva su puesto, ya estaba ejerciendo un importante trabajo de cara a abrir vía a los objetivos que se ha marcado Lara Méndez para mejorar el funcionamiento del Concello.
A modo de ejemplo explicaban que Vázquez ya estaba trabajando en estos momentos en asuntos como la coordinación de proyectos de los programas Dusi o Life, dos de las líneas de actuación financiadas por la UE y que prácticamente constituyen la columna vertebral de la línea política de la alcaldesa en este mandato.
En urbanismo, el objetivo es reconducir una situación de dificultades que se arrastra desde hace mucho y que se vio agravada por la falta de personal, según el gobierno local, que ayer defendió que problemas en la concesión de licencias hay en todos los concellos, no solo en Lugo.
Hay 330 días de media de espera por una licencia
Partido Popular Hay 330 días de media de espera por una licencia El PP denunció ayer que solo el 17 por ciento de las licencias resueltas en 2020 en Lugo se concedieron dentro del prazo legal.
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Amenaza económica
La lenta resolución de licencias pone en peligro puestos de trabajo, advirtió el viceportavoz del PP , que explicó que las licencias aprobadas en 2020 supusieron un volumen de negocio de 23 millones.
1.659 días para un tejado
Ameijide recopiló datos de las mayores demoras y destacó que se tardó 1.659 días en aprobar la licencia para renovar un tejado o 709 para autorizar la instalación de un ascensor. Hay que tomar medidas ya, dijo Ameijide.
