Logra colarle a un hostelero sepia por pulpo y acaba condenado por estafa

El denunciante creyó que adquiría pulpo barato, pero cuando lo descongeló comprobó que era otra especie 

Un hombre que consiguió colarle a un hostelero lucense sepia por pulpo, y venderle 30 kilos de producto, perdió toda su ganancia tras ser condenado a pagar una multa de 450 euros como autor de un delito leve de estafa. El acusado también fue obligado a devolverle al hostelero los 270 euros que le cobró.

Según quedó recogido en la sentencia, el acusado entró en un restaurante a principios del año pasado y le dijo al responsable que iba recomendado por el representante de una conocida empresa de venta al mayorista de productos congelados, que era proveedora habitual del establecimiento. Tras la presentación, le ofreció pulpo congelado "a un precio inferior al de mercado" y el hostelero se fió totalmente del vendedor, por lo que lo acompañó hasta la furgoneta frigorífica para ver el artículo.

El acusado le mostró varias cajas en las que figuraba una etiqueta que ponía que era "pulpo de Marruecos". Los dos hombres llegaron a un acuerdo y el hostelero adquirió 30 kilos de pulpo a 9 euros, pagando de este modo un total de 270 euros. El comprador guardó el producto en el congelador y cuando lo descongeló, unos días más tarde, descubrió que no era pulpo, sino alguna variedad de chopo o sepia.

El afectado puso una denuncia y el vendedor lo negó todo, pero el juez creyó al hostelero y condenó al acusado.