Un hombre que intentó atropellar a un policía al volante de un coche robado aceptó este viernes una condena de tres años de cárcel y 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Su hazaña le salió cara, ya que acabó su viaje empotrado contra dos turismos y tendrá que indemnizar a los afectados con 5.399 euros.
El suceso se produjo hace cuatro meses, poco antes de las doce de la noche del 17 de septiembre de 2017. El acusado -con iniciales J.R.B.S.- caminaba por la Ronda das Fontiñas y se acercó a un turismo, un Renault Megane, que su propietario había dejado abierto y con las llaves puestas en el contacto, ya que al parecer se había bajado un momento para recoger a un amigo que salía de trabajar.
El dueño del vehículo se lo puso fácil al delincuente, que no dudó en subirse al coche, encenderlo y arrancar. Lo que el acusado no percibió es que un policía de paisano había sido testigo de sus maniobras e intentó impedir el hurto.
El agente se colocó delante del vehículo, a unos tres metros de distancia, y le dio el alto. Sin embargo, el conductor hizo caso omiso de sus indicaciones. De hecho, pisó rápidamente el acelerador e intentó arrollar al policía, que logró evitar el atropello porque pudo reaccionar a tiempo y saltó hacia un lateral de la calzada.
El delincuente se dio a la fuga, aunque no llegó a recorrer apenas unos 20 metros y se empotró contra un turismo, marca Volvo, que se encontraba correctamente estacionado.
El acusado, que no sufrió lesiones de consideración y salió del vehículo por su propio pie, fue detenido en ese momento y trasladado a comisaría. Posteriormente, declaró ante el juez de Instrucción número 3 de Lugo, que decretó su ingreso en prisión provisional.
Según quedó recogido en el escrito de acusación de la Fiscalía, en el accidente, el acusado ocasionó daños en el turismo que robó, por valor de 3.235 euros, y en otros dos vehículos aparcados, por importe de 1.921 y 243 euros, respectivamente.
ACUERDO. El hombre fue acusado de un delito de hurto de uso de vehículos a motor, por el que afrontaba una multa de 1.440 euros, y de otro delito de atentado con vehículo a motor, por el que la Fiscalía solicitaba inicialmente una condena de tres años y medio de prisión.
El juicio por este caso se iba a celebrar ayer en el Penal 1, pero las partes llegaron a un acuerdo después de que el acusado reconociera los hechos y aceptara una pena de tres años de cárcel y dos meses de trabajos sociales.
