Inspectores de Hacienda supervisaron por primera vez las casetas del pulpo

Comprobaron la actividad de dos locales, en los que se tomó el control de la caja

Un equipo de Hacienda efectuó el viernes una inspección en las casetas del pulpo de Lugo. Los revisores estuvieron supervisando la actividad de al menos dos de las casetas, en una labor de control inédita hasta este año, ya que empresarios que llevan más de una década en el recinto explicaron que nunca se había realizado un control de ese tipo.

Los inspectores que se encargaron de evaluar el funcionamiento de las casetas procedían, según indicaron en las casetas, de Ourense. El hecho de que procedan de otra provincia no es nada inusual, ya que es habitual que los agentes desarrollen tareas de control en otras provincias como forma de garantizar que su trabajo no se ve ‘contaminado’.

Los inspectores acudieron a las casetas lucenses el viernes a mediodía y prolongaron su labor durante bastante rato. Su forma de operar consiste en tomar el control de la caja e inspeccionar cada operación que se realiza. Así, vigilan cómo se hace la facturación de cada cuenta, si los tiques se emiten correctamente y cómo se contabilizan los importes de cada factura.

La labor de los inspectores incluye también el control de las facturas de los productos adquiridos por las casetas, para constatar si se facturan adecuadamente todos los que se han comprado para ser servidos en cada uno de los establecimientos.

La del viernes fue la primera inspección que se recuerda en las casetas del pulpo, pero en el recinto se barajaba la posibilidad de que vuelva a haber algún nuevo control antes de que se dé por cerrada la temporada, el próximo día 1.

Ello se debe a que, según conocedores de los métodos seguidos habitualmente por los inspectores, lo habitual es que los controles de cajas se repitan varias veces de cara a establecer si las declaraciones de impuestos se corresponden con las tendencias apreciadas a lo largo de varios días.

Y es que el trabajo de la inspección incluye la tarea de establecer una estimación de ingresos a partir de la actividad que observan. En función de las comidas que se sirven durante varios días, pueden hacer un cálculo aproximado de lo que debe cotizar cada establecimiento.

El hecho de que aparecieran los inspectores llamó la atención especialmente porque este año hubo polémica por la adjudicación de las casetas.

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