La cuarta y penúltima jornada del juicio por el crimen del Cash Récord dejó nuevos testimonios que apuntan, en base a los indicios, a Manuel Juan Vilariño como autor de los hechos. Sin embargo, ninguno logró convencer a la Fiscalía, que se mantiene en su postura de no presentar acusación contra el procesado.
El inspector jefe de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de Madrid, que se desplazó a Lugo en 2013 para investigar el crimen del Cash Récord a petición de la Fiscalía, declaró que las conclusiones a las que llegó su brigada coincidían "al 100%" con la línea de investigación seguida por los agentes lucenses y apuntaban como autor del doble asesinato a Manuel Juan Vilariño Casanova.
Los agentes de la comisaría general, que realizaron las pesquisas bajo el nombre de operación Jurásico, concluyeron que el autor del crimen conocía a los acusados y era una persona avezada en el manejo de armas, destacando además la declaración del testigo que señaló al procesado en una rueda de reconocimiento. "No había pruebas determinantes, pero sí indicios suficientes para declarar a Manuel Juan Vilariño autor del doble asesinato", dijo.
En esta línea, el inspector sostuvo que "no fue un toxicómano que se puso nervioso y disparó", sino una persona conocida por los trabajadores del local y que "estaba familiarizada y no de forma superficial con las armas".
Relación con otros atracos
Este agente ha mencionado la supuesta relación del acusado con el atraco del Cash Miño, ocurrido en Lugo dos años antes, ya que "es el mismo modus operandi" y en ese atraco –cometido por dos personas– uno se refirió al otro con el nombre del acusado.
Asimismo, ha señalado que estas investigaciones también podrían imputarle al acusado un tercer asesinato, la de un hombre natural de Monforte de Lemos que apareció muerto en una finca en las inmediaciones de Lugo y que, según el agente, podría ser "por cuestiones de droga".
De este modo ha declarado que el juzgado rechazó reabrir la causa, aunque ha puntualizado que "hay indicios que señalarían que el acusado lo mató y se quedó con el dinero".
Registros en el bar y el domicilio
Además, ha pasado por la Audiencia este jueves un antiguo inspector de la Policía Local que participó, entre otras actuaciones, en las inspecciones del bar del acusado en la Rúa Nova y del domicilio de los padres del mismo.
Este ha recordado que en el bar se encontraron, entre otras cosas, una jarra blanca con un teléfono anotado en papel, dos cuchillos de monte con fundas, un bolsa de heroína con 1 gramo y 270.000 pesetas.
Así, ha destacado que había varios billetes "enumerados de forma correlativa", que aunque el acusado señaló en un su momento que se correspondían con la recaudación, a los agentes les pareció "imposible".
Otro policía local ha detallado que encontraron una cantidad importante de dinero en el bar y que, en el piso, aparecieron, entre otros objetos, "una peluca y unos guantes". Según ha indicado el antiguo inspector esto puede hacer pensar que la mujer que supuestamente podría estar implicada "igual no lo era".
Los primeros agentes en llegar
Entre los agentes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado citados en esta cuarta jornada del juicio, han estado los primeros tres policías locales que acudieron al lugar de los hechos. Según han relatado se encontraban trabajando en la calle y fueron hasta el local con un coche patrulla y un furgón de atestados.
Estos testigos han indicado que en la llamada que recibieron alertando del suceso, por parte de la sala del 092, ya se les comunicó que había dos personas fallecidas dentro de la nave y que cuando llegaron había varias personas fuera del local –creen que eran familiares de las víctimas–.
De esta forma, han apuntado que procedieron ha acordonar la zona y revisar el local hasta que llegaron la Policía Nacional y la jueza de guardia. Sobre si había o no una huella en la sangre, uno de ellos "no lo recuerda" y los otros dos creen que "si que había", pero que "no saben si se analizó" y que quizás "fuese de un familiar".
Las pruebas periciales
Asimismo, los médicos forenses que llevaron a cabo las autopsias de los fallecidos se han ratificado en sus informes y han apuntado que ninguno de los cadáveres presentaba "señales de lucha".
Por su parte, los agentes de la Comisaría General de Policía Científica han apuntado que se hizo un primer informe con un estudio sobre en el que se llega a la conclusión de que "las vainas fueron percutidas por un mismo arma y las balas disparadas por un mismo cañón". Así, han apuntado que según esto "lo lógico es que interviniese un arma".
Las familias mantienen la esperanza
Los familiares de las dos personas asesinadas, Elena López y Esteban Carballedo, mantienen "la esperanza", después de tres jornadas de juicio.

En declaraciones a los medios de comunicación, antes de entrar en la cuarta jornada de la vista, Isabel López, hermana de Elena, destacó la declaración que hizo el inspector jefe de la Policía Nacional encargado de revisar la causa, quien el miércoles aseguró en la vista oral que había cuatro indicios que apuntaban "claramente" al procesado como autor de los asesinatos.
La acusación particular: "El autor material está aquí"
La abogada que ejerce la acusación particular en el juicio por el doble crimen, Carmen Balfagón, aseguró, antes de entrar en la cuarta jornada de la vista oral que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Lugo, que están "convencidos de que aquí está el autor material de los crímenes".
La acusación particular pide 28 años de cárcel para Manuel Juan V.C. "Estamos acabando el partido", dijo la letrada, "vamos a ver si somos capaces de que el tribunal lo vea como lo vemos nosotros. En la fase de conclusiones vamos a intentar que se vea todo lo que se ha visto aquí".
La que ocurrió el miércoles en la Audiencia Provincial de Lugo
En la cuarta jornada del juicio por el crimen continúa la declaración de los policías que investigaron el caso. El miércoles ya prestaron testimonio varios agentes y los dos inspectores que retomaron la investigación años más tarde.
Estos últimos analizaron todo el sumario del caso en 2010, a petición del entonces jefe de la comandancia, Manuel Teijeiro Sande, y concluyeron que la única hipótesis "razonable y sólida" apuntaba a Manuel Juan Vilariño como autor del crimen. "En toda la documentación que revisamos se contemplaban varias hipótesis, pero todos los indicios que reunimos apuntaban al procesado", concluyeron.