La virgen inmaculada fue este lunes el foco de todas las miradas en la ciudad de Lugo. Esta figura, que fue acompañada por un número de devotos cercano a la centena, llegó a Lugo después de su encuentro con el apóstol Santiago en Compostela.
Esta figura de la Inmaculada procede de la ciudad turca de Éfeso y ha sido parte del proyecto Madre Ven, que, en colaboración con la Asociación de Amigos del Camino de Lugo, la transportó a España para peregrinar desde la basílica del Pilar de Zaragoza a la catedral de Santiago de Compostela.
Después de la visita al apóstol Santiago, pretende peregrinar con la Virgen Inmaculada "por los santuarios marianos más importantes de toda España, pidiendo la renovación de esos lugares como lugares de gracia".
La peregrinación comenzó a las 10.45 de la mañana y culminó en la catedral de Lugo, donde la Inmaculada y el cortejo procesional fueron recibidos por los fieles.
Posteriormente, la propia catedral albergó una misa en honor a la virgen, que se prolongó hasta las 12.50 del mediodía y reunió a aproximadamente un centenar de devotos.
Al terminar, la imagen de la Inmaculada continuó con su peregrinación sobre la muralla, encabezada por una banda de gaitas que interpretó la marcha del Antiguo Reino de Galicia desde su salida de la catedral. Ángel Trabada, presidente de la Asociación de Amigos del Camino, señala que "los lucenses somos unos privilegiados al poder disfrutar de la imagen de la Virgen".
Para los devotos, el paso por Lugo de esta peregrinación ha sido una "oportunidad que se presenta una vez en la vida", dándole especial importancia a su encuentro con el apóstol Santiago el día 25 de julio.
La efigie continuará recorriendo la península durante los próximos meses de la mano de Madre Ven y culminará su travesía el 12 de octubre, día del Pilar, en la basílica del Cerro de los Ángeles.
