El juzgado de Instrucción número 2 de la capital lucense decretó este viernes el ingreso en prisión del joven detenido el pasado jueves por secuestrar presuntamente a una menor en la localidad vallisoletana de Olmedo y traerla a Lugo. El chico, que cumplió la mayoría de edad hace tan solo unos días, a finales del pasado febrero, prestó declaración ante la jueza y rompió a llorar cuando le comunicaron que iba a ser trasladado al centro penitenciario de Bonxe.
El joven sostuvo en todo momento que mantiene una relación de noviazgo con la menor, de 15 años, y que planearon juntos su traslado a Lugo. El adolescente viajó hasta Olmedo y recogió a la joven en su instituto, aprovechando un recreo, tal y como habían acordado.
A pesar de su juventud, la pareja -ambos de nacionalidad rumana- quería contraer matrimonio, pero los padres de la chica no lo aceptaban, por lo que la menor no les comunicó su intención de marcharse con el joven y la familia denunció su desaparición.
Esta denuncia dio pie a un espectacular operativo desplegado el jueves en la Rúa Amizade. Mas de una decena de agentes, llegados de otras provincias del país, entraron en el domicilio y detuvieron al joven y a su progenitor. Ambos pasaron la noche en el calabozo y este viernes por la mañana prestaron declaración en el juzgado de Instrucción número 2 de Lugo, que se encontraba de guardia.
Tras los interrogatorios, la Fiscalía solicitó el ingreso en prisión del joven y la magistrada lo acordó. El padre del chico, por el contrario, quedó en libertad.
La noticia del encarcelamiento del joven en la prisión de Bonxe cayó como un jarro de agua fría entre sus familiares y allegados, que, al igual que el detenido, tampoco pudieron contener las lágrimas a las puertas de la sede judicial de Armando Durán.
MENOR. Además de arrestar al joven y a su padre, los agentes rescataron el jueves a la chica, que se encontraba en la vivienda con la familia de su novio. La adolescente fue trasladada al hospital lucense para que se evaluara su estado físico.
Tal y como confirmaron este viernes por la mañana desde la comandancia de la Guardia Civil de Valladolid -que coordinó todo el operativo de rescate- la joven se encontraba en perfecto estado de salud, sin presentar signos de haber sufrido violencia, y tampoco presentaba ningún tipo de trauma psicológico.
De hecho, según fuentes conocedoras del caso, la menor confirmó ante la jueza la versión de los hechos que contó el detenido y explicó que planearon juntos el viaje a Lugo. La chica dijo que su novio la recogió en el instituto a la hora que habían acordado y que viajó en autobús hasta la capital lucense de forma totalmente voluntaria.
Tras prestar declaración, la menor regresó a su domicilio de Olmedo en compañía de su progenitor, que se trasladó hasta Lugo para recogerla.
BODA. A pesar de que la chica defendió en todo momento a su pareja, la legislación española es restrictiva con los matrimonios de menores y un cambio legal registrado en el año 2015 estableció que los jóvenes que no hubieran alcanzado los 16 años no podrían casarse.
Igualmente, suprimió la posibilidad de que los jueces pudieran autorizar bodas a menores con 14 años cumplidos, por lo que, en este caso, la pareja no podría haber cumplido su objetivo de contraer matrimonio.
Los 16 años son también la edad fijada en España con carácter general para que los menores puedan tener relaciones sexuales consentidas. Sin embargo, en el Código Penal se recogió una excepción, basada en el consentimiento del menor y el conocimiento y relación de confianza con la persona con la que se tenga la relación. En este caso, la jueza concluye que hay motivos suficientes para considerar que la joven fue víctima de un secuestro.
