Una multa de tráfico destapa la situación de una menor de 11 años sin escolarizar

La Policía Local denunció a un joven por circular en patinete eléctrico por la acera y descubrió que vivía en una casa abandonada, que tenía un enganche de luz ilegal, y en la que residía una niña que no iba al colegio
El accidente tuvo lugar en la Rúa Milagrosa. AEP
photo_camera La intervención policial tuvo lugar en la Rúa Milagrosa. AEP

Una intervención policial por una infracción en materia de tráfico acabó con una familia denunciada por defraudación de fluido eléctrico y por no escolarizar a una menor, de once años de edad.

La intervención tuvo lugar sobre la una y media del mediodía del viernes, cuando una patrulla observó que un patinete eléctrico circulaba por la Rúa Milagrosa, haciéndolo por la acera, a gran velocidad y en dirección contraria al sentido del tráfico. Los agentes le dieron el alto e identificaron al conductor, comprobando que se trataba de un menor de edad, que además no tenía ningún tipo de documentación del vehículo. El joven explicó que el patinete era de su hermano, por lo que los policías se pusieron en contacto con él y el chico les comentó que lo había adquirido de segunda mano y que no tenía ningún justificante o factura de compra que acreditara su propiedad. Además, el vehículo carecía de certificado de conformidad, marcado CE y placa del fabricante, por lo que fue inmovilizado y le abrieron al conductor un expediente sancionador por conducción temeraria con multa de 500 euros.

Igualmente, al tratarse de un menor de edad, los agentes se trasladaron a su domicilio para informar a sus padres y comprobaron que residían en una casa abandonada, en la Rúa Milagrosa. Tal y como explicó el portavoz policial, al entrar en el edificio, los agentes observaron unos cables que cruzaban por encima de la zona de paso, entre la puerta de entrada y la escalera, “conectando ilegalmente la zona de contadores con la caja de empalmes que da servicio al inmueble, en lo que se entiende que constituye una defraudación de fluido eléctrico”.

El primer piso de edificio estaba ocupado por los padres del menor, que fueron identificados, mientras que en el segundo piso residían el hermano del menor y su pareja, con dos hijos un año y de once años de edad. Los agentes comprobaron que la pequeña no estaba escolarizada, por lo que elaboraron un atestado para remitirlo a la Fiscalía y a los Servicios Sociales.