La empresa Informática El Corte Inglés será la que asuma los trabajos de sustituir los bolardos colocados en los puntos de acceso al casco histórico por cámaras lectoras de matrículas. La adjudicación se materializará esta semana en la junta de gobierno del miércoles, por un importe de 253.745 euros.
El nuevo sistema implicará que el control del tráfico rodado en el centro se haga identificando las matrículas. Además, los dispositivos incorporarán de forma automática el expediente sancionador de quien incumpla con los permisos de acceso.
Uno de los objetivos es agilizar las entradas y salidas de los vehículos, algo que ahora en algunos momentos puede resultar un poco lento, ya que tiene que identificarse cada conductor y esperar a que descienda el bolardo para poder pasar. Si hay otro esperando para acceder al recinto amurallado, debe aguardar a que vuelva a subirse para repetir el proceso.
Es, de hecho, tan lento que, en el período de carga y descarga, permanecen bajados, algo que muchos aprovechan para circular libremente por la zona sin tener permiso para ello. Solo los residentes y los trabajadores que deben hacer carga y descarga están en realidad autorizados para transitar por zonas peatonales. En total, el Concello ha emitido unos 3.000 permisos.
El nuevo sistema mantendrá los seis puntos de control actuales introduciendo dos cambios. En la confluencia de la Ronda da Muralla con Rúa Vilalba, donde ahora se puede entrar al casco histórico, también se podrá salir. En ese caso, el acceso se hará por el carril más próximo a la muralla y la salida por el más cercano a los edificios. Igualmente, en Porta Miñá también habrá un punto de entrada y salida al centro.
Se mantendrán igual el resto de accesos: entrada y salida por la Rúa do Progreso, entrada por Rúa Luis Peña Novo, salida por Rúa Armañá, entrada por Porta de Santiago y salida por la Praza da Constitución.Una vez que el contrato sea firme, el plazo para la implantación será de cinco meses.
