La infección por anisakis es escasa y bajan también los casos de alergia al parásito

El gusano se elimina de forma espontánea pero si se detecta debe retirarse con endoscopia

Endoscopia digestiva. EP
photo_camera Endoscopia digestiva. EP

Los casos de infección con anisakis, así como los de alergia, son más escasos en Galicia que en otros puntos de España. Además, tanto especialistas en Digestivo como Alergología perciben que se reducen ambos en los últimos años, pese a que la presencia del parásito en el pescado pueda haber aumentado. Hay muchísima variación en función del pescado del que se trate y de dónde haya sido capturado. Mucha de la merluza (hay quien habla del 100%, aunque pescadores y pescaderos discrepan) y del bonito lo tiene, sin embargo suelen causar más infecciones otras especies como los boquerones.

Precisamente, la clave es la forma de cocinarlo y los especialistas creen que justo esa es la razón por la que en Lugo y el resto de Galicia las infecciones son menos que en otros puntos de España, ya que se priman cocciones frente al pescado crudo o en salazón. Hay estudios de hace años que hablan de una tasa de infección del 0,43% en la comunidad gallega y del 13%, en la de Madrid, por ejemplo, pese al elevado consumo de pescado fresco. "En 25 años de ejercicio en Lugo, y cuatro antes de residente en el 12 de octubre de Madrid, una única vez he visto el parásito de este modo vivo", asegura el especialista de Digestivo, Abel González.

Reconoce que los motivos pueden ser tanto que haya pocos casos, como que los que sea que haya no lleguen a consulta. Lo cierto es que el parásito vivo se engancha a la pared del estómago a su paso, pero pasado uno o dos días se desprende y se elimina de forma espontánea. La mayoría de afectados seguramente nunca vayan al médico por ese motivo, ya que los síntomas se confunden básicamente con los de una mala digestión, incluyendo dolor abdominal, malestar, náuseas, o vómitos.

Pero, en algunos casos, son más intensos y el paciente sí va a una consulta. En el caso de que acuda al médico, explique cómo se encuentra y diga que ha comido pescado poco hecho en las últimas horas, se le hará una endoscopia digestiva de urgencia para localizar el parásito, agarrarlo con unas pinzas y retirarlo.

Esa medida se hace, en realidad, por la posibilidad de que el parásito atraviese la pared digestiva y acabe en otro órgano. El doctor González reconoce que es "remota, muy escasa", pero existe. Puede anidar en el hígado o causar una obstrucción intestinal grave y, entonces, suponer un problema de salud serio que obligue incluso a una cirugía. "Hay que insistir en que se trata de algo excepcional", destaca.

Pero además de la anisakiasis (nombre de la infección) comer pescado con presencia del parásito puede provocar reacciones a personas alérgicas. El estudio epidemiológico español más reciente, publicado en 2015, detectó ese año 27 casos. El jefe de Alergología del Hula, Francisco Carballada, ha visto a lo largo de su carrera profesional entre 20 y 30 casos.

Recuerda que los primeros casos españoles aparecieron en Vitoria. Pacientes que llegaban a los servicios de urgencias con urticarias sin que se pudiese dar con el origen. Todos habían consumido pescado.

Esa reacción sigue siendo la más común entre los alérgicos a ese parásito, aunque también puede llegar a la anafilaxia. El doctor Carballada explica que, entre los alérgicos diagnosticados, no se han dado nuevas reacciones porque "una vez que congelan el pescado no vuelven a tenerlas". No tienen que dejar de comer pescado porque no son alérgicos a ese producto, sino hacerlo con las debidas precauciones para asegurarse de que no entran en  contacto con el parásito vivo.

 Recuerda casos variados, desde el paciente que solía comer boquerones fritos y sufrió una reacción el día que optó por tomarlos en vinagre hasta al que le pasó tomando marisco. "Cada vez se ven menos casos, seguramente porque se tiende a congelar el pescado", explica.

En algunos pacientes se da una doble reacción: los síntomas digestivos y la reacción alérgica. Para evitar problemas la recomendación es que el pescado se cocine a más de 60 grados durante 20 minutos, teniendo en cuenta que a esa temperatura debe llegar toda la pieza, también el interior y no solo su superficie. La congelación debe ser de cinco días en el caso de los congeladores domésticos. En los industriales, no es necesario tanto tiempo.

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