Indigencia: confinarse en casa cuando no tienes

El Concello de Lugo abre ahora 24 horas el Fogar do Transeúnte, donde permanecen confinadas 18 personas
Un indigente duerme en un jardín de la capital lucense. AEP
photo_camera Dos indigentes duermen en un jardín de la capital lucense. AEP

Confinarse y no pisar la calle durante varios días resulta complicado para la mayor parte de las personas, pero es sin duda mucho más difícil cuando no se dispone de un hogar en el que pasar cómodamente el encierro. Los indigentes que deambulaban por Lugo cuando se decretó el estado de alarma siguieron pasando las horas en los mismos bancos en los que acostumbraban a reunirse, una situación que atajó el Concello habilitando 24 horas el Fogar do Transeúnte.

Actualmente, 18 personas —15 hombres y 3 mujeres— se encuentran confinadas en las instalaciones municipales, una convivencia compleja que intentan sobrellevar de la mejor manera posible. Tal y como explica la edil de bienestar, Olga López Racamonde, casi todos ellos son usuarios habituales del servicio, lo que facilita el entendimiento. "Ademais das habitacións, teñen unha sala con televisión e outras zonas comúns nas que pasan o tempo. Pode haber algún desacordo puntual, pero polo xeral reina a cordialidade e estanse axudando moito entre eles", apunta.

Pero al margen de una convivencia a la que no están acostumbrados, el problema principal de los sintecho es que les han coartado una libertad que abandera su forma de vida, una situación que muchos de ellos soportan a regañadientes. De hecho, el primer detenido en la capital lucense por incumplir las obligaciones impuestas por el real decreto de declaración del estado de alarma fue un indigente que se negó a permanecer en el Fogar do Transeúnte de la capital.

"Os usuarios están acatando bastante ben as medidas, pero ás veces exercen presión para que os deixen saír á rúa"

La Policía Local encontró a esta persona en la vía pública, sentada en un banco, poco después de las cuatro de la tarde del martes, y le explicó que no podía estar en la calle y que lo iban a multar si no secundaba el encierro obligado por las autoridades. Sin embargo, el hombre, de 28 años de edad, se negó a seguir las indicaciones de los agentes e intentó marcharse del lugar andando. Finalmente, fue interceptado y detenido como autor de un delito de desobediencia y resistencia grave a los agentes de la autoridad.

"Polo xeral", explica Olga López, "os usuarios están acatando bastante ben as medidas, pero é certo que ás veces exercen presión sobre os empregados para que os deixen saír á rúa. Neste sentido, hai que dicir que tanto os traballadores do Fogar como o persoal de seguridade están facendo unha labor exemplar. Intentan conciencialos da gravidade da situación actual e pasan o día capeando o temporal e negociando tranquilamente con eles. Deixanos saír ata a entrada, sempre de un en un, para que poidan fumar, por exemplo".

La concejala de bienestar expone además que el Concello ya se puso en contacto con varios voluntarios para analizar la posibilidad de que trabajen con los indigentes y les ayuden a organizar su tiempo de ocio. "De momento estanse autoxestionando bastante ben, pero é importante que teñan unha axuda no eido do ocio, xa que é moito tempo e son personas que adoitan pasar o seu día na rúa, sen facer outra cousa. Xa falamos con varios voluntarios e tivemos varias respostas positivas, polo que confiamos en que a iniciativa prospere", afirma.

CAPACIDAD. Desde el Concello lucense señalan que el Fogar do Transeúnte todavía dispone de capacidad suficiente para albergar a todas las personas que necesitan cobijo de forma permanente. Sin embargo, ya están preparados por si en algún momento la demanda sobrepasa el aforo de las instalaciones municipales.

"Tanto os traballadores como o persoal de seguridade tratan de conciencialos e fan a diario unha labor exemplar"

"Polo momento, a demanda é máis ou menos a habitual —aínda que o Fogar abre as 24 horas— e reorganizamos a comida en turnos por seguridade, para que non se xunten no comedor. Sen embargo, temos que contar coa posibilidade de que aumente a demanda nos vindeiros días. Algún concello limítrofe xa nos pediu axuda para ver se podíamos asumir a algunha persoa que eles non poden atender, e asumímola. E tamén estamos en contacto con entidades como Cruz Roxa ou Cáritas, para establecer unha

Si está situación se llega a producir y el Fogar do Transeúnte se queda pequeño, el Concello de Lugo tiene previsto habilitar el pabellón municipal, sito en la Estrada Vella de Santiago, para albergar a los sintecho. "Temos pensado habilitar camas de campaña para situacións de emerxencia e adaptar as instalacións deportivas para cubrir todas as necesidades destas persoas xa que se trata dun colectivo especialmente vulnerable que precisa unha atención especial" comenta la edil.

Olga López Racamonde hace además un llamamiento a todas las personas sin hogar y a todos los lucenses que conozcan algún caso que actualmente no esté recibiendo asistencia para que se lo comuniquen cuanto antes al Concello. "Queremos que non haxa nin unha soa persona na rúa por non ter un domicilio onde pasar o confinamento. O Concello non vai a deixar a ninguén sin atender", asegura.

"Se o Fogar do Transeúnte se queda pequeno habilitaremos o pavillón municipal con camas de campaña"

En una situación excepcional y crítica como la que trajo de forma repentina la crisis del coronavirus se torna prioritario velar por la seguridad de los colectivos especialmente indefensos. Carecer de un domicilio —así como de una red de relaciones familiares y sociales que aporten apoyo en un momento crítico— convierte a los indigentes en un grupo para el que cualquier ayuda es poca.

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